viernes, 14 de junio de 2019

DIARIO DE ESCRITURA.



Hay momentos en la vida, preciosos momentos, en los que ya se la respuesta a la pregunta que no termino de formularme. 
Se trata entonces, de encontrar el punto de fuga; la distancia perfecta. 
Cuando la encuentro, la percepción, la sensibilidad, la imaginación, la memoria y la emoción comienzan a funcionar de manera distinta, se van reconfigurando sutilmente, se expanden. La pregunta y la respuesta dejan de existir. Carecen ya de importancia. 
Ese es el momento en el que siento que una nueva novela se empieza a escribir. La escritura me posee y el mundo se va difuminando de a poco, para dar paso a un nuevo universo, una nueva ex-sistencia. 

(La foto es una obra de Dali, expuesta en el Centro Cultural Borges).

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