viernes, 12 de junio de 2015

Una maravillosa lectura de El mal transparente, de Denise Pascuzzo, colega de lujo!

Leonor, tu novela es extraordinaria!! Te felicito realmente. Lográs que conjuguen un montón de dimensiones centrales en la literatura: belleza estética en la escritura, un logro impecable en la construcción de las voces de los personajes, donde su voz y la descripción les dan una carnadura formidable. Por otra parte, hay en la novela una destreza para el armado de la estructura, de un entramado complejo pero atrapante, que me pareció realmente notable. Con ingredientes de policial que en su incorporación hacen honor a nuestra tradición en el género y con los debidos desvíos en la forma (tan justamente loados por Borges en su “El escritor argentino y la tradición”) que son inherentes a nuestros textos. Las referencias funcionan de un modo interesantísimo en el texto porque hacen emerger, además de reconocibles homenajes a escritores tan valiosos y queridos, una concepción de la literatura y una reflexión metaliteraria sumamente interesante (las epifanías que experimenta Ana Julia con los anónimos a partir de los fragmentos de literatura, que además la hacen volver a la lectura, de una concepción muy valiosa que aparece allí de la literatura). Pensaba también que no parece casual que hayas presentado el libro en la sala David Viñas del Museo del Libro y de la Lengua. La novela hace honor a su modo de pensar la literatura (y a su dictum y título de su obra “Literatura argentina y realidad política”), desde el momento en que ficcionalizás elementos que provienen de la realidad histórica de nuestro país para transformarlos en una maquinaria que pone en funcionamiento y reúne, en el acto ético que implica la escritura, la violencia política que aparece de un modo inescindible (recordando de este modo lo mejor de Manuel Puig) a la violencia sexual, a la violencia social y a una verdad histórica. Festejo cuando la estética literaria logra hacer justicia en un sentido metafórico que a un tiempo se reúne con una justicia histórica y política. Como dice Diana Belessi en su poema “El jardín de los milagros”, “esta vez se unieron belleza y justicia para ganarles juntas, las dos al tiempo.” Además, y algo que no es menor: es una novela que se lee con el cuerpo. Te mando un abrazo, seguimos el diálogo si querés y si quisieras poner algo de esto en tu facebook, hacelo. Inclusive, si querés recortar alguna parte para que quede mejor no hay problema.Yo voy a tratar de escribir algo cuidando más la forma, pero no quería dejar de escribirte para hacerte saber cuánto me gustó tu novela. Ah, otra cosa: se la di a mi mamá y se la devoró y le encantó también. Ya somos dos y queremos más! jaja A vos te queda algún ejemplar de Buenos Aires anónima?

lunes, 1 de junio de 2015

Presentación de El mal transparente

No es fácil volver de una presentación como la del otro día, cuando se trabajó y se la esperó durante 4 años, y cuando una no presenta un libro cada año. Una puede quedar un tanto apegada a momentos tan intensos. También puede quedar movilizada y ansiosa por lo que vendrá, y no poder manejar esa ansiedad de la mejor manera. Pero las horas van pasando. Mi novela es cada vez más de sus lectores. Y cuando digo ésto último es que me doy cuenta de que mi presentación estuvo llena. Llena de grandes e inteligentes lectores. Desde los que me hicieron el honor de presentarla, hasta los que se llegaron al Museo a participar de su presentación. Es por eso que estoy muy pero muy agradecida y orgullosa. Pero... siempre hay un pero. La máquina que filmaba nos jugó una pésima pasada: las partes que no subí aún, salieron entrecortadas y con el sonido desfasado. Entonces pienso que es justo que haya algún beneficio para los que fueron. Para los que estuvimos ahí y vivimos y disfrutamos lo que pasó. Me disculpo con los que no saldrán en video, y con los que esperaban los videos para hacerse una idea de lo ocurrido. Quedó sólo una muestra. Lo lamento. Pero en algún punto, no todo es recuperable por la técnica y la ciencia. El interés y el amor de los que fueron (muchos significaron una sorpresa emocionante que no esperaba) merecen que algo quede en secreto entre ellos, El Mal transparente y yo. Fue en su conjunto, un evento cultural, y la imagen y el sonido quedaron cortos para atrapar lo que ocurrió allí. GRACIAS A TODOS. Ojalá no me acostumbre nunca a las presentaciones, y siempre sienta lo que sentí el miércoles pasado.