jueves, 30 de diciembre de 2021

FELIZ AÑO NUEVO! Con CHICAS EN TIEMPOS SUSPENDIDOS DE TAMARA KAMENSZAIN


 Escrito en pandemia, y publicado poco antes de su triste fallecimiento, en este libro Tamara (entenderán por qué elijo llamarla así cuando lean el libro) traza un arco de mujeres que, desde su escritura poética o desde actos de coraje y valentía que hicieron poesía, se emanciparon del orden de cosas (se tratara del patriarcado, de dictaduras, de prejuicios lingüísticos, de machismo poético). 

Tamara escribió un libro conmovedor, que anuda la escritura a los modos de habitar lo femenino, y con la capacidad de las mujeres de decir, aun en tiempos suspendidos, como los pandémicos; aún con el fantasma de la muerte sobrevolando demasiado bajo. 

Termino este post, el último del año, con una frase suya: 

(…) porque las mujeres no escribimos
para convencer a nadie.
Por eso la poetisa que todas llevamos adentro
busca salir del clóset ahora mismo
hacia un destino nuevo que ya estaba escrito
y que al borde de su propia historia revisitada
Nunca se cansó de esperarnos” 

MUY FELIZ 2022 PARA TOD@S!!!!!!!
MUCHAS GRACIAS POR ESTAR AHÍ DURANTE ESTE AÑO!!!! Uno más!!

sábado, 25 de diciembre de 2021

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE GERMÁN GARCÍA.

 

A SU MEMORIA.

PARA ÉL TODA MI GRATITUD! 


"(...) 

-Mirá cómo hablás! Ya trajiste la institución analítica!

(...)

-Cómo te vas a analizar así?!- insistía él.

(...)

Volvía a estar en lo cierto. Con el correr de las sesiones aprendí que la retórica del paciente, su modo de hablar, es su defensa. (...)

Un día le llevé un cuento. No me gustaba. La estructura, el argumento, lo que quería contar, el lenguaje, todo estaba bien. Pero yo lo menospreciaba.

-Quiero dejar de escribir cuentos de hadas. Necesito salir de mi zona de confort. Quiero meter el cuerpo, escribir con las visceras, con olores, con fluidos.

-Vos querés cambiar tu manera de escribir sin que cambien otras cosas- dijo. 

(...)

Mi confianza en él era absoluta. Podía decirle lo que fuera. También empecé a poder escuchar mejor lo que él dijera. Algunas de sus frases quedaban suspendidas rozándome el cuerpo, resonando como mensajes en código que no descifraba todavía; otras me atravesaban como certezas hirientes, que no perseguían como fin mas que cortar un absceso invisible que infectaba cada segundo que vivía. Cortar." 


martes, 21 de diciembre de 2021

MIS LIBROS FAVORITOS DEL AÑO QUE TERMINA!! BONUS TRACK TAMBIÉN. ¡GRACIAS A TODOS DE CORAZÓN POR LA COMPAÑÍA EN LAS LECTURAS!

 


¡GRACIAS MUY ESPECIALES A LOS LECTORES DE EFECTOS DE ESTILO! ¡LAS ALAS DE MI CORAZÓN VUELAN HACIA CADA UNO DE USTEDES!

lunes, 20 de diciembre de 2021

ECOS DE EFECTOS DE ESTILO. MUCHAS GRACIAS ALEX FORSTER!





@leoloqueleo, sitio de lecturas de Alex Forster en Instagram (búsquenlo y síganlo), publicó estas generosas líneas sobre Efectos de estilo.


“Leonor Curti conmueve con un relato íntimo que transcurre entre los bordes de la ficción y el testimonio de un pasaje por el psicoanálisis, de una vida intensa y sufrida. Definitivamente Leonor ha encontrado su voz y con ella alcanza una madurez que ya se intuía en sus novelas anteriores. Ha logrado articular sus dos pasiones: la escritura y el psicoanálisis en esta novela que también constituye una verdadera aserción en relación a su posición como escritora y analista. Recomiendo su lectura a quienes estén o se sientan concernidos por estas cuestiones". 


Muchísimas gracias! 

jueves, 16 de diciembre de 2021

LA MANO DE DIOS. DE PAOLO SORRENTINO. 2021. LOS ENIGMÁTICOS CAMINOS DE LA VIDA Y EL AMOR.

Esperaba este film con ansiedad, luego de deslumbrarme con The young pope y de haber abandonado la segunda temporada (qué riesgoso es, cuando se creó una gema, ir por segundas partes....)
Lo pude ver ayer. 
Les cuento lo que me pareció, con el anticipo de que no leí aún ninguna crítica sobre el mismo. 

Se trata de un relato algo autobiográfico del director. Transcurre en la ciudad de Nápoles, asociada indisolublemente, luego del paso por allí del más grande futbolista que haya existido, al nombre Maradona y a sus hazañas irrepetibles. 
¡No voy a spoilearte el film! No te preocupes. Para eso googleá cualquier crítica del mismo. Seguro lo despachurran. 
Te voy a contar lo que me pareció destacable del mismo, y lo que no tanto. 
Fabietto, un adolescente tierno y cándido, está despertando a la vida de adulto, en el seno de una familia que podría muy bien catalogarse de neorrealista italiana, si no fuera porque entre los fuegos de artificio de los insultos, las locuras varias, el desorden, la religión de la mano de las supersticiones, el machismo y la violencia, hay signos de amor. ¡Y humor! En cada lazo, en cada vínculo, en cada sueño, en cada ilusión, por pequeña que sea. Ya se trate de una casa con chimenea o de la llegada a Nápoles del astro máximo del fútbol mundial. Y ese precioso detalle de la emergencia del amor y del humor, dirime todo en la vida del protagonista. 
Es hermoso ver cómo Sorrentino plasma ese mundo adolescente tan típico, que mezcla fantasía con realidad, haciendo de una presencia tan determinante como inalcanzable y etérea (la de Diego en la ciudad) algo que anuda a la vida, y señala un camino, una orientación. También me gustó mucho cómo puede leerse que las personas allegadas (familiares o no) encarnan funciones que, eventualmente, podrán ser cumplidas por otros. 
Si bien por momentos se me hizo larga, algo lenta y también excesivamente pintoresca (hay a mi gusto exceso en la cantidad de escenas de familia), hay logros impactantes, empezando por las actuaciones. 
¡No hay ni un actor o actriz que desentone o resulte inverosímil! Entre todos destaco a Filippo Scotti (Fabieto) por su ternura, su mirada abierta al mundo y a la sorpresa, a Toni Servillo, como Saverio, su padre, a Teresa Saponangelo, como Maria, su madre, y Betti Pedrazzi como la inolvidable y maravillosa Baronesa (creo que es la actuación que más me gustó, y la escena de ella con Fabieto es sublime, vale la película entera). Nápoles misma alcanza casi el estatuto de protagonista, con imágenes que no son las típicas y con otras que emocionan (cuando la ciudad entera es "argentina" por ser "maradoniana"- trato de no contar mucho, jajajajaj)
Por supuesto, la fotografía es maravillosa, inobjetable. Con escenas que son obras de arte (como en TheYoung Pope). La música, cosa rara en mí, no la recuerdo especialmente. 
La mano de Dios es un film que de haber sido más corto y menos "pintoresco" habría alcanzado la dignidad de obra de arte. Es una gran película, sin embargo, que vale la pena ver. 


jueves, 9 de diciembre de 2021

EL COMÚN OLVIDO DE SYLVIA MOLLOY. UN VIRTUOSO Y COMPLEJO ENTRAMADO ENTRE LOS LAZOS FAMILIARES Y LOS MODOS DE GOCE.

En la vida de Daniel hubo una vez una familia: un padre, una madre y él, el hijo. Luego, sin que a priori sea posible para el protagonista clarificar cómo y por qué, un exilio. Un país nuevo, un hogar nuevo, junto con un pasado silenciado. La muerte de la madre y su última voluntad arrojan impensadamente al protagonista a un viaje a Buenos Aires. 

Desde Nueva York, su nuevo hogar, se encuentra al llegar con una ciudad por momentos ilegible;  por otros, misteriosa y abierta a su curiosidad. Además de una última voluntad, al morir su madre deja en la memoria de Daniel muchas lagunas, muchos interrogantes y muchos vacíos que él intentará llenar en su vagabundear por las calles, con los personajes de la historia, todos relacionados con esa mujer, cada vez más desconocida y amenazante. ¿Hasta dónde investigar? ¿Cuánto desea saber sobre ella en realidad? Simón, su pareja, ha quedado en el hogar que comparten en Nueva York tratando, a partir de los escasos contactos telefónicos que tienen, de hacerle presente que debe volver. 

Pero Daniel se deja llevar por los relatos y las ficciones de aquellos que conocieron a su madre, como el niño que alguna vez fue, en su propio recuerdo, 

A partir de esos relatos fragmentarios y de encuentros casuales que tendrá, compondrá en su mente y en su corazón lo que resta de aquella familia que alguna vez tuvo: algo mucho más complejo que lo que suponía.

Molloy da muestras de una capacidad narrativa maravillosa, delineando un personaje no incauto, alguien que cree que hay una historia que puede ser efectivamente escrita; una historia final, completa. Sin embargo El común olvido, a través de ese deambular del personaje, entre recurrente, circular y rizomático, va escribiendo con sutileza que la historia toda es imposible. Para ello produce un texto rico, vibrante, lleno de humor e ironía (características que a veces se extrañan mucho en la narrativa contemporánea) que comienza haciendo imaginar al lector que está en presencia de una estructura firme, segura, casi rectilínea e imponente como sería aquella que de un iceberg sobresale de la superficie del agua, para sumergirlo de a poco y con sigilo hasta toparse con una estructura subacuática (el río es un protagonista importante más de la historia, como lo es de la ciudad) más parecida a las raíces de un manglar o de la selva del delta que de la pulcritud del hielo. Entonces los lazos familiares se superponen, se obstruyen, se difuminan detrás de goces ignorados, desconocidos, incalculables. El cuerpo indefectiblemente, se verá afectado. 

Molloy escribe allá por 2001 una novela sobre el exilio, la memoria y la historia que, por encima de todo ello, plasma los límites de toda estructura familiar para tratar de civilizar y normativizar el goce de los seres hablantes que la forman. También deja entrever qué difícil se torna, por ende, conectar en profundidad con los otros, cuestión que se vuelve más inquietante, incluso siniestra, cuando aquellos otros de los que se trata son los mismos que se asume conocer mejor que a nadie más en el mundo: la propia familia. 
 

jueves, 2 de diciembre de 2021

EL COMÚN OLVIDO. DE SYLVIA MOLLOY. LA HILACIÓN DE LA MEMORIA EN LA RECONSTRUCCIÓN DE UNA VIDA.


 Me gusta mucho pero mucho Sylvia Molloy. Leí de ella Desarticulaciones y Vivir entre lenguas. Bellísimos e imperdibles ambos. 

Ahora me encuentro con esta novela cadenciosa, cálida, que desborda humor, en la que un hijo expatriado regresa a Buenos Aires para tratar de reconstruir la vida de su madre, y paralelamente, la propia, ligada a esa presencia enigmática, incalculable. A un deseo que lo precedió y que será un mensaje a descifrar para el protagonista. Para ello, habrá amigos de la madre, una hermana extraviada y su hija (prima del protagonista), y la ciudad, tan protagonista como ellos. 
Les comparto un párrafo que, dada mi inclinación por las lenguas diversas, me gustó particularmente. 
Se recuerda y se olvida con la savia de la lengua; de las lenguas. 
Corresponde al capítulo XXXI.

"(...) Recuerdo que una vez le pregunté a mi madre si no extrañaba el castellano, si no había días en que se cansaba de hablar en inglés, días en que se equivocaba y en una tienda o en un restaurante, digamos, le salía el pedido en otra lengua, o se le escapaba una palabra, o usaba un giro que delataba que hablaba desde otro idioma, el que no correspondía. Me miró como si hubiera dicho algo raro, algo en lo cual no se le había ocurrido pensar. No hablamos más del asunto, durante años. Mucho después, cuando ya vivía en Orient, un día, inesperadamente, volvió al tema. Te acordás de lo que me dijiste una vez sobre la otra lengua, la lengua que se extraña (no me acordaba), he estado pensando (me lo decía como si fuera algo que yo le había dicho hacía muy poco) y me pasa algo que te va a divertir, hay un montón de granjas por aquí que venden heno para los animales, y los carteles dicen HAY, y por más que esté acostumbrada, mi primer impulso es leer la palabra siempre en castellano, como si fuera verbo, y reaccionar pensando que falta algo, ¿qué es lo que hay? Tengo que hacer un esfuerzo para recordar que hay es heno. Es como estar leyendo desde otro lugar. Lo que no entiendo es cómo me pasa esto tan a menudo, ya tendría que estar preparada, pero el HAY me agarra siempre desprevenida. Es raro, ¿no? Esto me lo contaba en castellano, la lengua que preferíamos hablar cuando estábamos solos. Yo tenía una amiga francesa, continuó mi madre, a quien le pasaba algo parecido, cuando leía ICY PAVEMENT en los caminos, no pensaba en hielo, pensaba en ici, como aquí: aquí el pavimento. La lengua le hacía una mala jugada. Tu amiga sería medievalista, recuerdo que le dije, orgulloso de mis conocimientos ortográficos recién obtenidos en Princeton; no sabía que tuvieras amigas francesas. Sos un pedante insoportable, se rio mi madre, y hay muchas cosas que no sabés de mi".