domingo, 11 de octubre de 2015

La singularidad de una vida. La excepcionalidad de una obra. Los diarios de Emilio Renzi, de Ricardo Piglia

Probablemente, lo más excepcional que haya leído en mi vida. A mí me lee acá y en cualquier lado (incluídos mis libros) poca gente. Y encima es un fin de semana largo, con lo cuál, las probabilidades de ser leída caen en picada. Pero tengo este libro atravesado en la garganta y en las tripas. Si no dijera que es excepcional, que corran a comprarlo y a leerlo, porque les puede cambiar la vida, no sería yo. Aunque lea ésto poca gente. "(...) Renzi aprovechó la pausa para volver a criticar el estado del mundo, usó como pretexto los libros exhibidos en la vitrina. Son los mismos libros insustanciales de los mismos autores idiotas que escriben sólo para que sus libros se exhiban en la vidriera de las librerías de todo el mundo". de Los diarios de Emilio Renzi, de Ricardo Piglia.

Hermosa locura

Hay situaciones de las que no se vuelve, y si se lo intenta no hace bien. Tratar de hacer como que no pasaron, no se dijeron, o no se omitieron, se vuelve sintomàtico. Hay que asumir, y dejar ir... La vida y la literatura no son unidireccionales; mas bien todo lo contrario: multidireccionales y sobredeterminadas. La literatura es no-toda (la expresiòn no-toda es de Lacan, pero yo la uso). Para prueba hacer este ejercicio: ir a cualquier librerìa. Mirar la cantidad de libros en existencia que hay. Pensar cuàntas màs hay en esa ciudad, pensar cuàntas màs hay en la provincia, en el paìs, en el continente, en el mundo. En otras lenguas. En las bibliotecas privadas de cada uno y en las pùblicas. El libro debe ser el objeto màs numeroso que existe. No es un campo que pueda aspirar a la completud. Nadie tiene la ùltima palabra, ni la mejor, ni escribiò el ùltimo libro. Nadie es el amo del lenguaje, ni el dueño del estilo, ni de la verdad. A determinada edad, eso se vuelve una constataciòn diaria. Si alguien invirtiò horas de su vida y de su vista (no es un detalle menor èste) leyendo algo que escribì, (porque escribir me arma un tejido que me sostiene cuando nada me sostiene, aunque el lector no lo sepa) existiendo en el mundo, por nombrar algunos, Homero, Cervantes, Shakespeare, Montaigne, Valery, Dante, Sarmiento, Borges, Arlt, Piglia, G. Garcìa, Storni, Heker, Schweblin, Cortàzar, Conrad, Carver, Houellebecq, Capote, Lispector, Kawabata, Oè, Garcìa Màrquez, F. O`Connor, Joyce, Wilde, Beckett, Macedonio, Sor Juana, E. Dickinson, etc, etc, etc (sucesiòn infinita que nunca conforma una lista cerrada) me pongo feliz y agradecida, porque es una hermosa locura que lo haya hecho.

viernes, 9 de octubre de 2015

Otra lectura increíble! Y todo el mismo día. Sí, es mi hermano, pero no tiene un pelo de complaciente. Lo de las fechas se entiende leyendo la novela :)

EL MAL TRANSPARENTE de Leonor Curti, por Ricardo Curti Qué raro es. No es una novela que me recomendaran, es la novela que escribió mi hermana. La acabo de terminar. Por segunda vez. Algo más de tres años después de haberla leido la primera. Qué raro es. Hoy es 9 de octubre, justo un día después de ... si no me fallan los cálculos. El libro lo debería haber recibido el 12 de septiembre, un día después del 11, fecha que designa la calle donde se encontraba el ... No, no.. no quiero ir por ahí. En 241 páginas, están condensadas las vidas de mujeres, hombres, personas. En esas páginas está también hilada en el mismo tejido, la historia reciente y no tan reciente de nuestro país, Argentina. No es una novela histórica, pero está sujeta a hechos históricos, y en el tejido de la narración se deja entrever la génesis del tejido empresarial argentino: innoble, traidor, rastrero y asesino. Como dice House: "La muerte lo cambia todo", y en un doble sentido, porque es la muerte la que detona el mal, pero también la que acciona para la redención. Muerte y Mujer van de la mano en la novela, pero sólo para hilvanar el camino hacia la vida. Los hombres parecieran ser los protagonistas, pero sólo son los protagonistas de sus propias historias. Ni siquiera el desenlace depende, realmente, de un hombre. Él sólo es un ejecutor. Las novelas de las librerías nos cuentan eventos increíbles, de lugares lejanos, con personajes ajenos. EL MAL TRANSPARENTE vuelve a los clásicos, a la tragedia griega, a lo cotidiano, a jugarse todo, para ganar .... la propia vida. Mucho que aprender... .

Lectores entusiastas!

¡Gracias Pablo Mariani! Me arreglaste el día. "Terminé EMT, tremendo final, devoré las últimas 50 páginas anoche. Muy bueno, felicitaciones!!!! Anoche me quedaban 50 páginas y, la verdad estaba re cansado, siempre leo cuando me acuesto, dije: leo un par de capítulos. Me sacó el sueño y lo terminé de un tirón. Mi mujer tuvo que aguantar la luz del velador hasta la 1 de la madrugada".