Porque lo admiro como escritor y como ser humano, porque después de leer Ulises no tengo reparos en decir que lo amo, del modo en que cualquier lector puede amar a un escritor que le devuelve al cuerpo y a sus resonancias la dignidad.
Este libro reúne anécdotas imperdibles que Mercanton rescata para los lectores, de su relación con Joyce, y sus encuentros en los cafés de París.
Hoy comparto para ustedes, una anécdota y un recuerdo.
"Más tarde me explicará, a partir de este o aquel ejemplo ocasional, la manera en que trabaja, según unas leyes fonéticas concretas, que son las que reinan sobre las lenguas y presiden su evolución, ya que, para él, esto significa obedecer al mismo tiempo a las leyes de la Historia. De este modo, la sumisión rigurosa a los fenómenos del lenguaje ha de garantizarle la verdad de su conocimiento y de su representación de los acontecimientos.
La única diferencia-afirma- es que, a imitación del sueño, yo realizo en unos minutos lo que habría necesitado a veces varios siglos para producirse".
"-¿Por qué echar de menos mi talento? Si no lo tengo. Me cuesta tanto escribir, escribo tan despacio. El azar me proporciona lo que necesito. Soy como un hombre que tropieza: mi pie choca con algo, me inclino, y eso es precisamente lo que hace falta".
Ahora disculpen, pero se me caen las lágrimas de la emoción. Hasta la próxima.
From this unmissable book that I recomend for sure, this amazing way of living life, from my loved and admired James Joyce:
"I´m like a man who stumbles; my foot strikes something, I look down, and there is exactly what I´m in need of".
Now excuse me please, I´m in tears. See you next time.
¡Gracias! Joyce siempre será una fuerte refrescante,
ResponderEliminarun placer!!
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