Fue una tarde emocionante, en la que conocí a dos mujeres de deseo, que toman la palabra; que hacen resonar una ética del deseo y del respeto soberano por lo humano que me llegó directo al corazón. Comparto algunos comentarios con ustedes, y agradezco a ambas que me hicieran llegar sus abstracts.
También comparto la interesante obra de la artista Erika Diettes: Sudarios, muestra de fotografías en blanco y negro de mujeres víctimas del conflicto de Antioquia (Colombia) y Silencios, fotografías en blanco y negro de sobrevivientes del Holocausto, en América Latina. Les dejo el enlace de la web de la artista al final de los textos. Disfruten, sientan y piensen.
Apunte(s)urgidos en estos tiempos
-Hacia
una Ética Humanitaria-
Miriam
Pais
“Nacemos y nos cortan el cordón umbilical. Nos destierran
y nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores.”
y nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores.”
“Bajo la lluvia ajena”
-Juan Gelman-
Memoria,
derivas y destino, es lo que nos reúne en esta mesa.
Entonces, memoria. Y como agua a la sed, se me hace necesario hurgar en su origen. Y así
llego a los griegos.
Mnemosina, y era
diosa. Esa tensión entre repetición y recuerdo, era cuerpo en Mnemosina ya que
el mito la sostenía también como Diosa de la imaginación. Madre de Calíope y
Erato, musas de la poesía.
Raíz Mnemosina, destino fructífero, breva en
la poesía. Arbórea la memoria expande sus ramas. Y en esta deriva recuerdo a
Lacan definiendo al inconciente como la memoria del olvido.
Por siglos, la memoria
de los oprimidos ha sido callada. Los poderosos vencedores impusieron su
historia, y aún... Mas el pueblo no olvida, y a veces le llega su hora.
-Apunte(s)urgido en estos tiempos
Dos postales han
quedado, quizá indelebles, en el archivo de mis retinas.
-Postal 1- 9 de
diciembre de 2015. Miércoles, llegando la tardecita, un gentío se agolpa en esa
Plaza. Una Presidenta por dos mandatos, es despedida entre llantos que enjugan
sus lágrimas en el canto “Vamos a volver”, y es fiesta popular, abrazo que
calma y pretende conjurar.
-Postal 2- 10 de
diciembre de 2015. Ya es jueves, un presidente de pernocte; y en primeras horas
de la mañana el centro de la ciudad, sitiado. Un cerrojo desde el bajo hasta el
Congreso de la Nación, dónde lo único que circula es “Fuerzas de Seguridad”, un
continuo azul tiñe las calles, olvida el amarillo de campaña, ya es gestión
. Una asunción casi en
soledad. Un baile en el Balcón, y canta que no se arrepiente.
Y como en un análisis,
las cartas ya se juegan en lo preliminar. El Presidente no se arrepiente, no se
arrepentirá, no se arrepintió.
Argentina. En
ese eco a la avanzada de derecha,
soplando vientos del norte que azota parte de la Patria Grande. Arremolina por
estas tierras, y en legítimo sufragio, con un partido tradicional como
necesario aliado a estos fines, (mismo partido de aquel presidente que Juzgo a
las Juntas) arrogan una concentración de poder, sin precedentes.Sin titubeos, y
en escabrosa vorágine, decolora la democracia. Tarea de grupo sistemática,
orientada a lo peor.
Maridaje
constante: el saqueo económico y aterrorizar al pueblo.
Lacan en el
Seminario VII, si bien se refiere a la proclama de Alejandro llegando a
Persépolis, o de igual modo a la llegada de Hitler a París, me resulta atinada
en relación al neoliberalismo y su pretendida meritocracia, la crisis actual: “He venido a liberarlos de esto o de
aquello. Lo esencial es lo siguiente. Continúen trabajando. (…)La moral del
poder, del servicio de los bienes, es –En cuanto a los deseos, pueden ustedes
esperar sentados. Que esperen.” Pag
375
Hacia
una ética humanitaria-
¿Es una
traspolación pretender leer la realidad social desde el psicoanálisis?
Me autorizo a
hacerlo, partiendo desde el Malestar en la Cultura de Freud. Recorriendo los
discursos propuestos por Lacan, pivoteando entre la ética y el acto
psicoanalítico. En la búsqueda de un esfuerzo de poesía que escape al consumo
consumado y reintroduzca la dignidad del efecto sujeto.
Lacan propone en
su Seminario “La ética del psicoanálisis” entender lo postulado por Freud en
“El malestar en la cultura” y agrego yo, en el desarrollo propio de su teoría
psicoanalítica, bajo la orientación de una
ética humanitaria. No se trata de la ética aristotélica, que de entrada
ubica el bien a nivel del placer, y que una justa regla llevará al bien
soberano. Tampoco la de Kant y la pretendida máxima de valor universal, que
regía a la buena conciencia del acto. Para Lacan, fue necesario leerlo junto
con Sade, donde uno con otro daría cuenta más cabal de lo que es la gramática
subjetiva, y como se pueden escribir como máxima universal que impulsan acciones
las peores vejaciones.
Una ética
humanitaria, concierne el estar advertidos de la constitución del sujeto. Las derivas de la memoria quizá sean
múltiples. Pero como en el sujeto, hay algo que hace destino en tanto letra que
marca un cuerpo. Como Mnemosina, bifásica, entre memoria e imaginación, eso que
hace letra en un cuerpo abre la posibilidad de escrituras.
Pienso en las
Madres de Plaza de Mayo y en Abuelas y las leo regidas por una ética
humanitaria. Han sabido hacer con el horroroso trauma que se les impuso. Nunca
pretendieron venganza. Apelan a las Instituciones y ellas han sabido erguirse
como institución en torno a un discurso que no manifiesta voluntad de poder.
Sostenida presencia a lo largo del tiempo, hacen signo, son guardianas de memoria no sólo de ellas si
no de la humanidad. Reunidas por el horror, han causado su deseo y escriben otra
historia.
El poeta dice que
nacemos y nos cortan el cordón umbilical. En ese corte, algo que hila un deseo
queda inscripto. O así pareciera en algunos casos de nietos recuperados. Ni el
destierro, ni el sojuzgamiento constante, ni el oprobio podrán cortar la
memoria, la lengua, las calores. Bellamente describe lo que hace a un sujeto y
queda por fuera de cualquier pretendida expoliación.
Freud en “El porque de la guerra”, de 1932,
concluye que no es optimista en relación a un
porvenir pacifista pero cree que “todo lo que impulse la evolución
cultural obra contra la guerra.”[1]
Y lo leo con Lacan en su seminario del
acto, donde resalta que la dimensión del acto revolucionario está dada
en la posibilidad de suscitar un nuevo deseo.
Quizá el gobierno de turno
haya soslayado este aspecto.
El uso del archivo-libro: deseo de memoria en el relato biográfico de Daniel Moyano.
Yael Noris Ferri.
" La escena transcurre en las escalinatas de lo que fué un centro clandestino de tortura de mujeres y partos donde los niños eran expropiados durante la última dictadura cívico militar, entre los años 1976 y 1983.Estoy detenida en las escalinatas con el escrito en la mano, en la puerta de aquellas salas.Veo a una mujer sonriente, que corre a mi encuentro y grita mi nombre y me abraza y como decía mi abuela el alma me vuelve al cuerpo.Mi amiga escritora Leonor Curti, celebra el encuentro.Sigo en la puerta, tengo que pasar esa puerta y leer.
Algo empieza armarse como es la transferencia de trabajo, llega otra colega, prende un pucho dice algo de Moyano, dice que el Centro cultural Haroldo Conti, resiste, resiste el Conti.Vuelvo a Moyano que tenía una biblioteca con los libros dedicados por el mismísimo Haroldo Conti, junto a Juan Rulfo.Hablamos entre las tres de Lacan, de el pasaje de Freud y su pizarra Mágica a la letra de Lacan. Mi trabajo se titula "El uso del archivo-libro, deseo de memoria en el relato biográfico de Daniel Moyano", les cuento de Daniel de que mientras en ese lugar donde estamos detenidos estaban deteniendo por el mismo mes de marzo a Daniel, su mujer le enterraría la novela, eso no lo salvaría de ser secuestrado y torturado por los militares de La Rioja.La escena sigue en las escalinatas, falta una compañera, que no llega y no llega y estamos preocupadas, como si una red se hubiese armado en ese mismo momento.Lazos de mujeres que tejen una telaraña.Saco la revista "Ecos de un nombre Germán García" hablamos de la presentación de esta Abc y celebramos. Es la hora, dice el coordinador que sale y con una sonrisa y juventud amable nos invita a pasar.
Pienso en Roberto Arlt, cuando me siento, que decía: "Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bobina de papel o en un cuarto infernal. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras."
Uno a uno, cada trabajo es leído y escuchado con un silencio conmovedor y el dolor está transmitido pero hay otras vueltas, la más importante es entender que es un relato, lo podemos contar.
Llega la cuarta amiga, llega con su escrito marca en la mano, sus padres la acompañan, hay abrazos y de nuevo celebramos el encuentro.
Hay que leer, Leo
“Me intereso en la escritura porque pienso que históricamente se ha entrado
en lo real por fragmentos de escritura, a saber, allí donde se dejó de imaginar"
Jacques Lacan, Seminario 23.
En esta investigación propongo pensar el uso del libro como una “instalación-archivo biográfico” que opera a modo de una enunciación que transmite un relato.
Jacques Lacan dirá: “el trauma es aquello que hace agujero” (Lacan, inédito). Leo en Moyano cómo un psicoanalista puede aprender de la operación de un artista.
¿Cómo se sobrevive a un agujero traumático? ¿cómo se hace frente al exilio, destierro, prisión, tortura, pérdida? En lo real de una persona que es desprovista de lo más propio: su lengua, su escritura novelada. Germán García, psicoanalista y escritor argentino transmite lo siguiente: “El trauma no es un hecho físico doloroso, como puede ser quebrarse un dedo, sino un hecho real articulado en un lenguaje” (García, 2005: 36). Por eso, uno de los trabajos que un analizante hace en un análisis es aprender a hablar de otra manera. Hacerse de otra lengua, escribir otra versión de un hecho, de una situación, de una historia. Pero no se escribe desde la nada. Podemos pensar un análisis como un trabajo de reescritura.
La escena termina cuando el nombre Daniel Moyano Preso político, músico y escritor nos dice:
“Todo prohibido en Hualacato, pero la gente afina sus instrumentos en otro tono para no perder la alegría. Y a medida que se va prohibiendo cualquier tono, ellos suben o bajan sus cuerdas, ya se sabe que la música es infinita”Vuelo de Tigre.
Gracias Leonor Cuti, Miriam País, Solana Gonzalez Basso.
Yael Noris Ferri
Psicoanalista en la ciudad de Córdoba
https://www.erikadiettes.com/artista
Me gusta leer este comentario Leonor! me da fuerza cuando han pasado casi dos años y aún escribo.Agradezco infinitamente este lugar donde guardaste ese temblor en las piernas y el nombre de Daniel Moyano.No hubiera quizás entrado si ustedes no hubiesen estado.Te recuerdo gritando mi nombre y yo tendida en la fobia del dolor.Gracias Leonor Curti!! te abrazo! hoy también!
ResponderEliminarYael Noris Ferri
Pero cómo habria podido no hacerlo!!! Fue un acontecimiento encontrarme con ustedes, reconociéndonos por un noséqué que nos había encontrado ya por las redes, alrededor de Germán García, sus novelas, su Nanina inolvidable; su Miserere grandiosa. Y esa tarde llena de emociones para mí, y por suerte, veo que para vos también! Y no se te notaba ninguna fobia, y menos dolor jajajajaj. Fue grandioso. Beso grande.
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