lunes, 31 de agosto de 2020

NUBES Y EL OCASO DEL SIGLO. DE WISLAWA SZYMBORSKA. POETA POLACA (1923-2012). (Fotografías de mis archivos personales; pinturas de CARLOS ALONSO).)

                     
  NUBES

Con la descripción de las nubes
debería darme mucha prisa,
después de una milésima de segundo
dejan de ser ésas y empiezan a ser otras.

Es cosa de ellas
no repetirse nunca
en formas, matices, posturas y lugares. 

Sin llevar el peso de ningún recuerdo
se elevan sin problemas sobre los hechos.

¡Menudos testigos de nada!, 
se dispersan inmediatamente en todas direcciones.





En comparación con las nubes
la vida parece tener los pies sobre la tierra, 
se diría que es duradera y casi eterna.



Frente a las nubes
hasta una piedra parece un hermano
en el que se puede confiar,
y las nubes, digamos, primas lejanas y niñatas.




Que exista la gente si quiere,
y después que se muera uno tras otro, 
a ellas, las nubes, poco les importan
todas esas cosas
tan extrañas.

Sobre toda una vida
y también la mía, aún incompleta,
desfilan espléndidas igual que desfilaban.

No tienen obligación de morir con nosotros.

No necesitan ser vistas para poder pasar, fluir. 


          
 EL OCASO DEL SIGLO.

Iba a ser mejor que los pasados nuestro siglo XX.
Ya no podrá demostrarlo,
tiene los años contados, 
vacilante el paso, 
entrecortada la respiración.

Han sucedido ya demasiadas cosas
que no debían haber sucedido
y lo que tenía que pasar
no ha pasado.

Teníamos que estar, entre otras cosas,
ante la primavera y la felicidad.

El miedo iba a dejar las montañas y los valles.
La verdad, antes que la mentira, 
iba a llegar a la meta.

Ciertas desgracias no iban
a suceder más:
a saber, la guerra
y el hambre, y tantas otras cosas.

Se iba a valorar
la indefensión de los indefensos,
la confianza y cosas por el estilo.

Quien quisiera alegrarse del mundo
se encuentra ahora
ante una misión imposible. 
La estupidez no es graciosa.
La sabiduría no es alegre.

La esperanza, por desgracia,
ya no es esa muchacha joven,
etcétera.

Dios iba al fin a creer en un hombre
bueno y fuerte,
pero el bueno y el fuerte
siguen siendo dos hombres diferentes.

¿Cómo vivir? Me preguntó en una carta alguien
a quién yo quería preguntar lo mismo.

Una vez más y como siempre,
como se ve aquí arriba,
no hay preguntas más apremiantes
que las preguntas ingenuas. 


* en mi perfil de facebook encontrarás una lectura en vivo con poemas de Wislawa Szymborska. 

2 comentarios:

  1. Maravillosa la lengua , que nos da este tejido de significaciones .
    Gracias 🌹

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  2. Hola Alicia! Qué bueno que te gustara. Es una poeta a descubrir, su poesía es muy vital, y atemporal, como las nubes. Bienvenido el comentario!

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