jueves, 27 de agosto de 2020

HUMAN NATURE. DOCUMENTAL DE NETFLIX. ¡NO SÉ, POR PRIMERA VEZ, QUÉ TÍTULO PONERLE A LA ENTRADA, MÁS ALLÁ DEL TÍTULO DEL DOCUMENTAL!

Créanme, no sé qué título ponerle a la entrada. 

Voy a evocar algo que le escuchara decir varias veces a Germán García: decía que leer a Henry Miller le había hecho descubrir que se puede escribir aún sobre que no se puede escribir. Entonces, asumo que se puede escribir también aún cuando un documental te haya dejado en la mudez más absoluta. No logro todavía esclarecerme sobre cómo me siento después de verlo. Me invade la sensación de que la humanidad toda está preocupándose de menudencias, de pequeños problemas: las injusticias sociales y económicas, la pobreza y el hambre, las enfermedades endémicas, las pandemias, el aniquilamiento de la Tierra que nos cobija, alimenta y aloja, los desajustes de goce que la virtualidad y los consumos variados de sustancias introducen en la economía libidinal de los seres humanos. 

HUMAN NATURE es un documental sobre genética humana. En rigor, es sobre INGENIERÍA GENÉTICA HUMANA. Nos va llevando muy de a poco y de manera muy didáctica, hay que decirlo, hasta el descubrimiento que inaugura una nueva era, en la que no sólo el mundo, sino lo humano tal como lo conocimos, puede dejar de existir. Como dijeran en el documental, anoten este "nombre": CRISPR/Cas9. 

Apoyándome en literatura auxiliar, voy a tratar de explicar de manera simple de qué se trata todo esto. 

Los biólogos descubrieron en el ADN de las bacterias que viven en el cuerpo humano, compuesto de dos cadenas idénticas, que en los casos en los que se había padecido una infección (virósica) y el cuerpo había logrado sobreponerse, las cadenas se veían modificadas por un sector suplementario que provenía del virus, que volvía inmune al cuerpo ante futuras infecciones. Estas secuencias se conocen desde 1980, y fue el microbiólogo Francisco J. M. Mojica, de la Universidad de Alicante, el que las nombró CRISPR: repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas. 

Estas secuencias repetidas presentes en el material genético de las bacterias implicaba un sistema que permitía a las bacterias defenderse de los virus. A ello se sumó que las bacterias con CRISPR, presentaban asociados unos genes denominados CAS9, unas proteínas. ¿Qué función cumple Cas9? Lo cuento como lo cuentan en el documental: es como el cursor de un procesador de texto. ¡Cuando CRISPR descubre un virus, una vez alcanzada la mutación que le provee de inmunidad, da aviso a Cas9 y ésta corta, secciona el ADN en el punto exacto que le permite eliminar el virus! Las proteínas CAS9 cortan cualquier ADN siempre y cuando el ARN les proporcione la información adecuada y precisa. Y el ARN ¡es muy fácil de reproducir en un laboratorio!

¿Qué pasa con la cadena de ADN cortada? Le "pide" a su cadena "hermana" (esa es la denominación científica) que le permita copiar la parte que le falta, y así subsana su cadena. ¡Listo!

Con anterioridad los científicos habían intervenido el ADN humano, para tratar de atacar enfermedades incurables, como el cáncer. Se menciona un experimento con niños, enfermos terminales ("que de todos modos habrían muerto" dicen). Los resultados no fueron buenos, porque ¡lograban cortar el ADN, pero en cualquier lugar de la cadena, no en el lugar indicado!¡El proceso bajo la modalidad Random producía desastres! 

De modo que volviendo a CRISPR Y A CAS9, con el ejemplo del procesador de texto, tenemos el cursor que indica dónde introducir la corrección, y el "corrector" automático. ¡EL EDITOR PERFECTO! ¡ASOMBROSO!

Lado A de semejante descubrimiento: se podrán intervenir los genes de los niños, por ejemplo, para evitar que sufran enfermedades crueles, incapacitantes, deformantes y letales. Con la salvedad de que el cambio en el ADN de las células del niño o adulto intervenido no se transmitirá a sus hijos. Lo podemos intuir: es cuestión de tiempo nada más que logren que sí pueda transmitirse la mutación...

Ahora bien, entrevistan a las investigadoras que descubrieron este "cóctel" milagroso: una de ellas, investigadora de la Universidad de Berkeley California, Jennifer Doudna en especial, se mostró profundamente conmovida, dividida podríamos decir, por la euforia de un descubrimiento que le augura el Premio Nobel y, como si supiera de lo ineliminable de la pulsión de muerte en el ser humano, el terror que el mismo le generó: ¡cuenta que tuvo sueños de angustia con Hitler, por ejemplo! No tiene muy claro aún, si su descubrimiento será la salvación o el horror de la especie humana. 

Este método de intervención sobre el material genético permitiría también que se hicieran transplantes en humanos con órganos de cerdos genéticamente modificados para ello, evitando el rechazo del órgano transplantado. Sí, suena inasimilable pero el cerdo es el animal que se parece más al ser humano en material genético. 

A fines de 2018 (un año antes del COVID-19), un científico chino intervino el ADN de gemelas, "editó el ADN" (así lo expresan), para protegerlas del HIV, y desató la controversia. 

Lado B: es entonces cuando la cuestión ética se plantea: el hombre ha intervenido la genética animal y vegetal. En números gruesos, ¡un gran avance: alimentos para la humanidad toda! Mirado de cerca, es lo que hace que ya no sepamos más qué estamos comiendo cuando comemos. Es lo que está produciendo cambios en los cuerpos difíciles de asignar a tal o cual factor; es lo que genera "degeneraciones" en los animales, y grados de toxicidad diversa en los vegetales y cultivos, y por ende, nuevas enfermedades. ¿Algo de razón tiene Jennifer Doudna en inquietarse y tener sueños de angustia con Hitler, no? 

De la posible prevención y cura de enfermedades al "bebé de diseño" no hay muchos pasos: "Sr genetista: hágame un bebé sano, de tal altura, con tal color de cabello, con tales dones, sin tales defectos". Un científico cuenta que añora la posibilidad de algunos seres humanos, de rendir en sus ocupaciones con nada más que cuatro horas de sueño. ¡Quién no querría esa alteración! dice (¡YO no la quiero, señor!). O si se consiguiera la "edición genética" que permitiera no sentir dolor, "¿quién no querría esa posibilidad para los soldados sometidos a tortura?" ¡Juro que la pregunta no es mía, se formula en el documental!... con lo que nos dejan pensar que lo único que no quieren editar de la genética humana es la perversidad ejercida contra el otro... ¿¡De otro modo, por qué demonios pensar, que seguirán existiendo soldados, conflictos bélicos y tortura entre los seres humanos, si todos seremos perfectos, sin enfermedades, sin síntomas, sin fealdad, sin deformidades, sin escasez de alimentos, y viviremos en el Edén...!?

¡¡Dicho desde el psicoanálisis, la ciencia planea forcluir el síntoma!! Todos robots producidos en serie, y con control de calidad (después vendrán la preguntas sobre qué hacer con los elementos que resulten fallados).

Por otro lado, llama mucho la atención la omisión respecto del impacto que esta ingeniería genética podría conllevar en el resto del cuerpo que no es el gen intervenido, y en el medio ambiente.

¡¡Es un niño enfermo, por paradójico que suene, el que dirá que él es también su enfermedad!! ¡¡Que su enfermedad lo hizo ser quién es; lo dotó de virtudes que no tenía!!! 

Probablemente edite varias veces este comentario... De verdad me dejó anonadada. Ni siquiera los documentales de sexo y virtualidad que vi últimamente, me produjeron el estado que me dejó este film. 

Sigo editando, tal como dije que haría, porque voy evocando cosas: es parte de un relato escalofriante, ponerle como título al documental ¡¡HUMAN NATURE, NATURALEZA HUMANA!! 

Me pregunto : ¡¿QUÈ TENDRÍA DE HUMANO y DE NATURAL ENCARGAR UN@ HIJ@ A TRAVÉS DE UNA APP, eligiendo sus características físicas, mentales y ... ¿emocionales quizás?, en una grilla!?


Les diría, que a riesgo propio, lo vean. Hay que saber hacia dónde se encamina la humanidad. 


 

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