martes, 30 de julio de 2019

DOS PLUMAS ARGENTINAS QUE NO TE PODÉS PERDER! LA HISTORIA DEL DINERO DE ALAN PAULS Y LA INTERPRETACIÓN DE UN LIBRO DE JUAN JOSÉ BECERRA.

Hay algo engañoso en la prosa de Pauls: detrás de un estilo cuidado, culto, trabajado, casi preciosista, está el hueso de la cosa. Cuando se descubre ese hueso duro, hiriente, el lector o en este caso yo, está knock out. Porque ese hueso dice de lo universal (por eso es un escritor vigente y valioso) pero sobre todo, dice de lo argentino sin retroceder, aunque lo que surja sea repugnante, o insoportablemente bello. Así como no salí indemne de la lectura de El pasado (la recomiendo fervientemente), tampoco lo hice con Historia del dinero. En ésta se nos narra la historia afectiva y emocional de una familia a la que nos aproximamos por el prisma del dinero. TODO pasa por su medida, por su valoración, su degradación, su ganancia o su pérdida. Es una novela de economía y finanzas explícitas. Pero por encima de todo, es una descripción descarnada del círculo vicioso que parece regir los inciertos destinos de nuestro país. También es una metáfora de que cuando lo que manda y ordena la vida es el dinero, al amor sólo le queda sobrevivir escondido, en reserva; mimético. Una lectura fuerte, de una vigencia enojosa, que nos devuelve un rostro, desde mi apreciación, desagradable.¡Leela antes de votar! 
La interpretación de un libro de Becerra es una novela cuya extensión es inversamente proporcional a su complejidad. Es una novela sobre el valor de la palabra escrita, leída y/o dicha. Podría decir que es una novela sobre el malentendido ineludible de la palabra y el lenguaje.
Un escritor ve a una mujer que lee "su" novela y no resiste la tentación de saber qué le parece. A partir de ese encuentro (el del escritor con su única lectora) los protagonistas encarnarán "bovaricamente" la comedia de los sexos teniendo como brújula la novela. El desencuentro será inevitable, porque el escritor nunca sabe muy bien, en última instancia, qué ha escrito, y porque el lector, cualquier lector, no puede no "alejarse" de aquello que el autor cree haber escrito, sin traicionarlo con su lectura. Este desencuentro metaforiza el que sin novela mediante, se produce de todas formas en el amor, ya que cada amante vive según su propia ficción.
La interpretación de un libro podría ser una novela conceptual, que se las ingenia (me maravillan los recursos de Becerra) para narrar lo inenarrable: que detrás de las palabras no hay nada. Ante tal evidencia, lo único que queda es volver a empezar.

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