"Podría ser la perfección -imagen para ojos divinos-, un mundo que acaece y basta, el mudo existir de agua y tierra, obra acabada y exacta, verdad - verdad-, pero una vez más es la redentora semilla del hombre la que atasca el mecanismo de ese paraíso, una bagatela la que basta por sí sola para suspender todo el enorme despliegue de inexorable verdad, una nadería, pero clavada en la arena, imperceptible desgarrón en la superficie de ese santo icono, minúscula excepción depositada sobre la perfección de la playa infinita".
sábado, 27 de marzo de 2021
Podría ser la perfección. Océano mar de Alessandro Baricco
"Podría ser la perfección -imagen para ojos divinos-, un mundo que acaece y basta, el mudo existir de agua y tierra, obra acabada y exacta, verdad - verdad-, pero una vez más es la redentora semilla del hombre la que atasca el mecanismo de ese paraíso, una bagatela la que basta por sí sola para suspender todo el enorme despliegue de inexorable verdad, una nadería, pero clavada en la arena, imperceptible desgarrón en la superficie de ese santo icono, minúscula excepción depositada sobre la perfección de la playa infinita".
jueves, 25 de marzo de 2021
En el aniversario de la muerte de Roland Barthes: La séptima función del lenguaje. de Laurent Binet. La intelectualidad francesa en pie de guerra por un manuscrito secreto.
Conmemorando el fallecimiento de Roland Barthes, una divertidísima novela sobre la intelectualidad francesa de fines del siglo pasado, puesta bajo la lupa, bajo sospecha.
miércoles, 24 de marzo de 2021
domingo, 21 de marzo de 2021
OTOÑO. CANTO DE OTOÑO. DE LAS FLORES DEL MAL DE CHARLES BAUDELAIRE.
I
jueves, 18 de marzo de 2021
martes, 16 de marzo de 2021
NO MALDIGAMOS A LA VIDA. UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO. DE ARTHUR RIMBAUD.
Mañana.
martes, 9 de marzo de 2021
domingo, 7 de marzo de 2021
QUERIDA MARÍA. CUANDO EL PSICOANÁLISIS NO ES UN SUEÑO. DE CARMEN GONZÁLEZ TÁBOAS. La jovialidad de un deseo y la audacia de desear. ¡Muchas gracias Carmen por tu amable y cálido mail!
Una de las pocas lecturas que hice este extraño verano, fue Querida María, Cuando el psicoanálisis no es un sueño de Carmen González Táboas, editado por Las furias.
Disfruté mucho su lectura. Con el disparador de una pregunta que le hace su hija referida a cómo había pasado de estar ordenada para vivir una vida religiosa a su inmersión en el psicoanálisis y su práctica, Carmen escribe un libro en tono coloquial, dialógico, que como lector, te lleva flotando muy suavemente por las turbulentas aguas de la historia argentina, de las vicisitudes de los años de la vida religiosa, del azoro y las marcas de determinadas coordenadas familiares y subjetivas.
El libro tiene muchos niveles de lectura diferentes.
Un nivel es el de una madre que historiza y relata a su hija su propia vida, que hay que decirlo, de convencional no tiene nada, y sin dudas esto tiene que ver con el deseo que habita en Carmen.
Otro nivel es como dije antes, el de la historia argentina, y un síntoma que la autora recorta: el peronismo. Sería una empresa casi absurda llevarle la contraria: mucho antes de que el significante "grieta" fuera acuñado por un periodista recientemente, el peronismo dividió a los argentinos desde su surgimiento, poniendo a politólogos de todo el mundo y a los propios a estudiar un fenómeno difícil de explicar. No es nada aventurado decir que sigue dividiéndonos, a pesar de transformaciones, mutaciones, infiltrados, y disidentes.
Otro nivel es el del encuentro amoroso como punto de clivaje del sentido en el que se orientaba la vida para la autora. La llegada de los hijos, y con ellos, satisfacciones inéditas.
Por supuesto, está el nivel del encuentro con el psicoanálisis, el argentino con sus distintas corrientes, y también el francés, acontecimiento que reorientará definitivamente la vida y resignificará lo vivido.
Con arte y décadas de lecturas que saltan a la vista del lector sin disimulo, Carmen va enlazando, entrelazando estos distintos niveles con un estilo bello, quizá erudito por momentos; sin dudas verdadero.
Sin embargo, si bien todo lo dicho hace que el libro ya valga mucho la lectura, no es eso lo que quiero destacar. Lo más fuerte y claro que el libro me transmitió fue el coraje de su autora para delimitar y tratar de esclarecerlos, dos imposibles: qué es un analista y qué es "lo argentino", en tanto nación, pero también en relación con el psicoanálisis.
¿Hay analista?
¿Hay psicoanálisis que no sea un sueño?
¿Hay psicoanálisis argentino?
No voy a aventurar respuestas para estas preguntas. Solo trataré de transmitir la evidencia que Querida María me dejó: la de estar leyendo una pluma con estilo propio, que deja traslucir en cada línea la jovialidad de un deseo y la audacia de desear.
Mail de Carmen González Táboas.
"Muchas gracias, querida Leonor.
Gracias por tu fina lectura.
Me pareció un comentario reflexivo y a la vez rico y generoso.
Un abrazo, Carmen".