viernes, 30 de agosto de 2019
ENTREVISTA A BORGES 1983.
Supe hace muy pocos días gracias a Silvina Weis que durante nuestro paso por el Carlos Pellegrini, ella y algunos compañeros más le habían hecho una entrevista a Borges!!
Luego de realizarle tareas de reanimación al cassette (estaba destruido parece) sobrevivieron 26 minutos que son los que escucharán en el video.
Un acontecimiento en sí mismo, más cantidad de frases e ideas imperdibles que Borges les regaló ese día.
Escuchen y disfruten!
Un ejemplo: "Yo creo estar alojado en un cuerpo. Usted cree estar alojado en otro. Estamos comunicándonos. Ya eso es bastante raro, ¿no?".
La vida, la muerte, la composición de El Aleph entre otras maravillas.
jueves, 29 de agosto de 2019
ENCANTO DE ERIZO. De GRACIELA MUSACHI. RESONANCIAS DEL PRIMER FORO ZADIG ARGENTINA SOBRE FEMINISMOS II.
"Freud debate (en el lugar donde se lo hace: en una nota al pie) con los psicoanalistas con "simpatías feministas" y con los "analistas del sexo femenino" en esos años de Grandes Controversias sobre el tema del complejo de castración en la mujer y sabe que le enrostrarán su machismo. Cuando entra en escena la significación del falo se impone, dice, la famosa arma de doble filo de Dostoievski "que no lleva a decisión alguna" ya que el ruso crea personajes de doble filo (¿el príncipe es un idiota o un sabio?). Invocándolo, Freud verifica la premisa universal del falo no sin agregar que es ese corte el que lo obliga a reconocer, a partir de la ratio fálica, una cantidad inconmensurable (son sus palabras finales en "Sobre la sexualidad femenina") en los impulsos en juego en la feminidad que madre e hija alegorizan como secreto del psicoanálisis. ¿Qué otra cosa poetiza Lacan en su carta robada cuando, al pasar, hace entrar "un inmenso cuerpo de mujer"?
Indecidible, inconmensurable, indemostrable, incompleta, la feminidad puede tomar cuerpo como síntoma de otro, de otro cuerpo, en la contingencia amorosa. (...)".
Del capítulo Feminidad al palo. Noviembre 2014.
miércoles, 28 de agosto de 2019
CONVERTIRSE EN UN PERSONAJE DE SU PROPIA NOVELA. LACAN Y ERIC LAURENT.
Con motivo de los 10 años de la muerte de Jacques Lacan, se publicó un libro. ¿Conoce usted a Lacan? (el de la foto más abajo) con testimonios de los que habían estado cerca de él, analizantes, analistas que controlaban con él o que seguían su enseñanza.
Hoy tomo una cita del artículo de Eric Laurent, analizante de Lacan, en el libro: Cuatro observaciones acerca de la inquietud científica de Jacques Lacan.
"(...) Uno acaba siempre por convertirse en un personaje de la novela que es su propia vida. Para eso no hace falta hacer un análisis. Lo que éste realiza es comparable a la relación entre el cuento y la novela. La contracción del tiempo que permite el cuento produce efectos de estilo. El psicoanálisis le permitirá descubrir efectos de estilo que pueden resultarle interesantes". (frase que le fuera dicha por Lacan a Eric Laurent en sus entrevistas preliminares).
Continúa Eric Laurent: "(...) La obra está primero y espera al autor. (...) El psicoanálisis no es una experiencia de comunicación, sino una experiencia narrativa. (...) El inconciente de Freud está en la misma línea que una forma narrativa, la de la novela goethiana. (...) La práctica de Lacan es contemporánea de una estructura del relato transformado por la escritura moderna, en la cual la novela es subvertida por las contracciones de tiempo, espacio, personajes, del adentro y del afuera.
(...) En 1977 Jacques Lacan acaba precisando que los recursos del psicoanalista no están tomados del escritor en general sino del poeta. (...) Fundirse en la novela de la propia vida permite descubrir el cuento que en ella se esconde, que esa novela sólo se sostiene por la estructura gramatical del mundo, que es pulsional y que hay que aunar narración y saldo cínico de la pulsión. (...)".
lunes, 26 de agosto de 2019
ENCANTO DE ERIZO. FEMINIDAD EN LA HYSTORIA. De GRACIELA MUSACHI. RESONANCIAS DEL FORO ZADIG.
Ya comenté algunas cosas sobre el Foro Zadig sobre Feminismos.
Fue en esa ocasión que volví sobre este magnífico libro de Graciela Musachi.
Comparto con ustedes hoy una tan hermosa como interesante cita del capítulo Música para tus oídos.
"(...) No en vano, dice Lacan, llamamos a la lengua que hablamos, lengua materna. El inconciente está hecho de esa lalengua y por eso "el inconciente es lo que nosotros decimos". Todas las metáforas del origen se sostienen en metáforas maternas porque "desde el origen" el niño recibe-sin aprenderla- la lengua materna a través de, fundamentalmente, su madre; en esa pendiente "el sentido fluye copiosamente"(1), pero es un fluir que se detiene contingentemente sin que se pueda saber de antemano cuál será el significante que hará el nudo; en consecuencia, es un sentido que se suspende en torno a los equívocos posibles que ponen el cuerpo a bailar a su ritmo. Una madre es hablada, ella también, por su lalengua y en ella también el decir queda olvidado tras lo que dice en lo que el infans escucha, por lo tanto no se trata tanto de las inflexiones de voz o el afecto con que las acompaña-lo que es música para sus oídos- sino de su discurso, que atrapa su cuerpo en una elección insondable de ese enjambre (nada de representación) de sonido y de furia (...)".
(1)- Jacques Lacan, "Les non-dupes errent", inédito.
Fue en esa ocasión que volví sobre este magnífico libro de Graciela Musachi.
Comparto con ustedes hoy una tan hermosa como interesante cita del capítulo Música para tus oídos.
"(...) No en vano, dice Lacan, llamamos a la lengua que hablamos, lengua materna. El inconciente está hecho de esa lalengua y por eso "el inconciente es lo que nosotros decimos". Todas las metáforas del origen se sostienen en metáforas maternas porque "desde el origen" el niño recibe-sin aprenderla- la lengua materna a través de, fundamentalmente, su madre; en esa pendiente "el sentido fluye copiosamente"(1), pero es un fluir que se detiene contingentemente sin que se pueda saber de antemano cuál será el significante que hará el nudo; en consecuencia, es un sentido que se suspende en torno a los equívocos posibles que ponen el cuerpo a bailar a su ritmo. Una madre es hablada, ella también, por su lalengua y en ella también el decir queda olvidado tras lo que dice en lo que el infans escucha, por lo tanto no se trata tanto de las inflexiones de voz o el afecto con que las acompaña-lo que es música para sus oídos- sino de su discurso, que atrapa su cuerpo en una elección insondable de ese enjambre (nada de representación) de sonido y de furia (...)".
(1)- Jacques Lacan, "Les non-dupes errent", inédito.
CRIATURAS DE ARENA. VA UNA PARTE, PARA TENTARTE (¡salió en verso!).
¡TE CUENTO! No estaba empantanada en el lodo de la falta de inspiración en mi próxima novela. ¡Había concluído el borrador, el hueso primero, y no me había percatado! Así que hasta tanto salga (ahora duerme un tiempito y yo descanso, y luego la retomo para reescribirla), te dejo un capítulo de mis Criaturas de arena, para tentarte a que te la descargues del blog (es gratisssss), mientras se embellece para pasar al papel.
"KUYÉN
El lanzamiento del Quimey fue certero: las
boleadoras sujetaron las patas traseras. El animal cayó al piso tratando de zafarse.
Era el tercer guanaco del día. Por lo ocurrido en la mañana el jefe había
decidido que no los acompañara. Como si hubiera sido mi culpa…De rabioso nomás
los seguí agazapado, a lo lejos; algo de lo que pasaba entre esos hombres me
intrigaba.
-¡Nehuén, ayudame, tiene una fuerza anormal! ¡El
cuchillo!- gritó el Quimey.
Detrás de unas matas secas, haciéndome parte del
paisaje, me quedé mirando.
Vi el filo del arma entrar en el cuello del animal, que
emitió un gemido hediondo. El corte provocó una lluvia roja que salpicó los
cuerpos. No le dieron tiempo a morir; lo abrieron y le vaciaron las tripas.
La presa anterior nos había jugado una mala pasada: era
una hembra preñada. Al abrirla, hundí mis manos en el animal, aún caliente, para
arrancar lo que de vida pudiera quedar en esa masa sangrante que todavía gemía
y en el cuerpo a medio hacer. El Nehuén vomitó. Lo hecho hecho estaba; para
reducir la ofensa decidimos que no la llevaríamos. Tiramos con el Quimey los
desechos del botín lo más lejos que nos dieron las fuerzas, mientras el Nehuén trataba
de controlar su asco.
Esta vez sí, la cacería se les presentaba como un
festín gozoso. Los vi inclinarse sobre el líquido tibio y lamer como del agua
de un río. De la boca del Nehuén caía un hilo oscuro y espeso, que él limpiaba
con su lengua. Después dejaron que al animal se le destiñera la vida, y
avisaron a los demás para que se llevaran la presa al campamento. Yo seguí ahí,
a la espera.
Sus cuerpos se habían erizado durante la corrida:
por la matanza, por sus olores animales, o por el puro brillo de sus pieles
bajo el calor abrasador. Se fueron a esconder detrás de unas rocas. Fui tras ellos.
El Quimey limpiaba la sangre de la cara y los brazos
del Nehuén, que aunque más pequeño, era bien formado y sólido. Su pecho era fuerte
y lampiño; de piel gruesa y oscura. El jefe era más alto, de gran contextura.
Ambos tenían miradas que penetraban el ánimo y los pensamientos; pómulos
salientes de bravura. Sus gestos imponían respeto. Cazaban juntos hacía tiempo
y esa hermandad parecía recorrer sus fibras viriles como la energía del rayo en
cielo tormentoso. No disimularon la excitación. Eran parte de una estirpe de
hombres que no daban explicaciones ni las necesitaban. O al menos eso decían por aquel entonces.
Se sacaron la ropa. Desnudos, la desnudez no era
igual a cuando nos bañamos en el río, expuestos a las risotadas o las miradas
furtivas de los demás. Era una desnudez prepotente, poderosa; cubierta de
hombría. Broncíneos bajo el sol, ostentaban al gran astro testigo sus lanzas erguidas
y en pugna, en un ritual animal cargado de lujuria y fluidos espesos. Sangre,
saliva y semen brotaron como salpicaduras vivaces. Ellos, indiferentes o
felices por lo que en ese encuentro nunca se gestaría, por las descendencias
que jamás nacerían, gozaban libres de un puro presente musculoso y erecto.
-Rápido, Nehuén. Date vuelta.
-Dale fuerte. ¡Así!
-Sí, así, muy fuerte.
-¡Seguí, no
pares! Ahhhh… Dejame ahora a mí.
- Esperá, Nehuén, esperá, un poco más, todavía no. Contra
las rocas.
-Sí, ahora.
Dejame más…decían, y sus voces suspirantes parecían
unidas en un ruego ancestral.
No recuerdo quién, pero algo me habían contado…
Cuando los vi con mis propios ojos, recién lo creí. Estaba excitado, atrapado
en ese nudo de carne de hombre que en los gemidos hablaba de otra naturaleza.
Me empezó a quemar el cuerpo; un temblor me hizo despertar del letargo; había
quedado como en un sueño, atontado. Pensé en hacerme notar. Yo no había
conocido cuerpo que no fuera de hembra, y aquella escena emitía señales que me
incitaban... Confundido y alterado por pensarme enredado entre esos dos, me
sorprendí cuando cambiaron de posición. Me quedé escondido, pero no pude dejar de
mirarlos. Tuve que aliviarme. El calor de mi miembro se irradiaba a la mano que
subía y bajaba a ritmo frenético. Después de ahogar un quejido, me limpié con
la tierra arenosa. Ellos seguían ausentes; no me vieron mirar cómo se poseían,
se mordían, tironeaban sus cabelleras…
Volví con los demás, que estaban reunidos alrededor
del fuego. Al no haber participado de la matanza, se habían ocupado de asar
varias liebres y de cocinar huevos del ñandú que habíamos cazado. Era el
momento de la distensión. A medida que la noche avanzaba el murmullo confuso
ganaba intensidad y las risas se transformaban en carcajadas, mientras las
presas se doraban.
Con trozos de carne coronándolas, las flechas
parecían flotar en el aire alrededor del fuego, trayéndonos regocijo y
prometiendo saciedad. Devoramos con placer los bocados jugosos. Las gotas de
grasa que chorreaban caían en la arena, produciendo un chasquido. Luego de
comer, encendimos un poco de tabaco y nos pasamos de mano en mano la petaca con
aguardiente, mientras que los más cansados se echaron a dormir.
El Quimey y el Nehuén aparecieron más tarde. Los presentes
cruzaron miradas que no parecieron alcanzarlos; cada uno estaba en lo suyo. Los
miré de soslayo. Parecían pensativos, como atravesados por alguna inquietud, que las sombras que el fuego producía
disimulaban en sus caras. Los huesos y los restos roídos ardieron obstinados en
la fogata; un olor dulzón que trepaba por el humo blanquecino aturdía las
mentes y saturaba los sentidos.
Fueron cayendo de uno en uno en un sueño pesado y
reparador que los ronquidos delataban. A pesar del aguardiente, yo no lograba
dormir; tenía la mente nerviosa. La tímida luz del amanecer despertó a algunos
hombres. Fueron los primeros en constatar que la juventud insomne y artera de
aquellas montañas había corcoveado durante la noche, desafiando a los que se le
atrevían. Los hombres miraban a un lado y a otro, a la espera de que desde
aquellas moles se oyera una voz, algún ruido; un signo reconocible para entender
lo que había pasado. Las paredes rocosas, testigos de millones de lunas y
soles, los cuestionaban con la mirada confinada allí donde ningún ojo humano ve.
El puro silencio nos rodeaba.
La tienda estaba maltrecha, caída, y los pelos de vicuña se mezclaban de a mechones
con la cabellera negra y la sangre del Nehuén, que había empezado a secarse. (...)"
sábado, 24 de agosto de 2019
¡¡FELIZ DIA QUERIDOS LECTORES!!
Hoy se cumplen 120 años, si no cuento mal, del nacimiento de JORGE LUIS BORGES, exponente por antonomasia, epítome (me puse borgeana) de las letras argentinas, que ante todo se declaró LECTOR. Imagino que por eso hoy se celebra nuestro día.
Ricardo Piglia decía que la lectura es una práctica que a lo largo de los siglos no ha variado mucho, sigue siendo sincrónica y sigue insumiendo tiempo... una letra al lado de la otra, una palabra luego de otra-con la excepción de Joyce y sus palabras valija que condensan sentidos y sonidos mágica y musicalmente-.
Así que vaya todo mi reconocimiento a aquellos curiosos, interesados, displicentes, críticos, amables LECTORES, que en una vida que parece privarnos cada día más de uno de los bienes más preciados que podemos tener, EL TIEMPO, dedican el suyo a seguir y disfrutar, si es el caso, pacientemente, páginas que los que las escribimos, en secreto y sin decirlo, les dedicamos a ellos.
A los que escribimos, sin LECTORES, poco y nada nos quedaría.
¡FELIZ DIA!
Ricardo Piglia decía que la lectura es una práctica que a lo largo de los siglos no ha variado mucho, sigue siendo sincrónica y sigue insumiendo tiempo... una letra al lado de la otra, una palabra luego de otra-con la excepción de Joyce y sus palabras valija que condensan sentidos y sonidos mágica y musicalmente-.
Así que vaya todo mi reconocimiento a aquellos curiosos, interesados, displicentes, críticos, amables LECTORES, que en una vida que parece privarnos cada día más de uno de los bienes más preciados que podemos tener, EL TIEMPO, dedican el suyo a seguir y disfrutar, si es el caso, pacientemente, páginas que los que las escribimos, en secreto y sin decirlo, les dedicamos a ellos.
A los que escribimos, sin LECTORES, poco y nada nos quedaría.
¡FELIZ DIA!
PRIMER FORO ZADIG ARGENTINA. Viernes 23 de Agosto 2019
Ayer estuve en el Primer Foro Zadig en Argentina. Como recibí mensajes preguntándome si había grabado o qué tal había estado, les cuento impresiones (lamentablemente no grabé las ponencias).
Primera impresión: ¡Qué cabezas enormes tiene Argentina en su patrimonio cultural!
No hay manera de no ver que ajustar con la cultura en los presupuestos nacionales es un acto político mayúsculo, que dejo a la interpretación de cada uno. Cada una desde su discurso (los hubo muy diversos, incluso se produjo en acto el efecto de que se hacían inconsistir unos con otros), fueron interesantes: proponían, interpelaban, cuestionaban.
Me gustaron especialmente María Paz Ferreyra, Laura Arnés y Cecilia Varela. No tengo los textos así que les cuento lo que recuerdo, que por supuesto es sólo mi lectura. María Paz Ferreyra aportó con mucha frescura y espontaneidad la perspectiva más peculiar y particular de la tarde, hablando de sí misma y planteando (casi como si hubiera leído a Lacan) que habría que hablar de feminismos y de psicoanálisis en plural; Laura Arnés trajo la interesantísima perspectiva de que el neoliberalismo (probablemente la palabra más repetida en la tarde) produce e instala modos de decir, frases, sintagmas. Que el neoliberalismo implica también una estética y una ética.
Sabemos con Wittgenstein que uno piensa como habla, y con Lacan, que uno goza como habla, por lo tanto, se trata de una manera de incidir sobre los cuerpos a través de fórmulas injertadas, impuestas; el neoliberalismo no es sólo el triunfo de un régimen en el que prevalecen las ganancias financieras por encima de cualquier otro aspecto de la vida moderna; es una maquinaria de incidir sobre los modos de goce (ver 1984 de Orwell, por citar solo un libro, o la ¨Proposición del 9 de octubre... de Lacan donde habla del objeto mirada a escala planetaria y de los procesos de segregación que contrabalancean los mercados comunes-¡pasan los años y no cede el efecto de sorpresa que esta lectura de Lacan me produce!).
Por último Cecilia Varela introdujo, a través del comentario sobre la ley anti-trata, los efectos paradojales que la universalización necesariamente produce, efectos paradojales que toda ley genera en los sujetos: podemos decir que la ley y el deseo se rozan, en algunos casos, pero ni remotamente se recubren uno con la otra. Perspectiva a tener en cuenta junto con los de las polémicas intra-feminismos, que siempre nutrieron al movimiento y seguirán haciéndolo.
Hubo un deslizamiento interesante a mi juicio, hacia campos radicalmente diferentes, cuando se habló del aborto y de la obligación de garantizar la salud a las mujeres que eligen abortar, a la vez que se planteó el derecho a garantizar el deseo de las mujeres que deciden sobre sus cuerpos.
Por último, me quedo con el cierre de Mónica Torres, psicoanalista lacaniana, que retomó que no hay un psicoanálisis, sino muchos, diferentes, incluso muy diferentes. También planteó que Lacan, con sus fórmulas de la sexuación fue "feminista", y que las mismas dan cuenta de posiciones subjetivas y no de sexo biológico ni anatómico.
En mi lectura, extraigo como cierto esbozo de propuesta de que a los feminismos (y yo lo extendería a cualquier movimiento que se declare a sí mismo antitotalitario) les conviene la lógica no-todo, que resuena con lo diferente, con lo hétero, con lo exo, con lo que no hace sistema ni universo, con lo infinito. Por último, postura tan decidida como fuerte, Mónica dijo que el psicoanálisis acerca, o sería deseable que lo hiciera, a los hombres que lo practican a una posición femenina y que el psicoanálisis no puede ni debe abolir, para ser tal, la dimensión de la responsabilidad subjetiva frente al trauma (agrego que el trauma puede incluso involucrar delitos, que resolverán las leyes).
En conclusión, y aunque no hubo tiempo para el diálogo con la audiencia, que producirá sus propios interrogantes y conclusiones, una tarde maravillosa que aportó para los psicoanalistas la valiosa oportunidad de escuchar y saber qué piensan otros discursos, qué piensan otras mujeres que no son psicoanalistas, y poder servirse en el mejor de los casos, de esos aportes.
Por muchos Foros más, y por qué no, con la inclusión de hombres que cuenten qué piensan y sienten.
Primera impresión: ¡Qué cabezas enormes tiene Argentina en su patrimonio cultural!
No hay manera de no ver que ajustar con la cultura en los presupuestos nacionales es un acto político mayúsculo, que dejo a la interpretación de cada uno. Cada una desde su discurso (los hubo muy diversos, incluso se produjo en acto el efecto de que se hacían inconsistir unos con otros), fueron interesantes: proponían, interpelaban, cuestionaban.
Me gustaron especialmente María Paz Ferreyra, Laura Arnés y Cecilia Varela. No tengo los textos así que les cuento lo que recuerdo, que por supuesto es sólo mi lectura. María Paz Ferreyra aportó con mucha frescura y espontaneidad la perspectiva más peculiar y particular de la tarde, hablando de sí misma y planteando (casi como si hubiera leído a Lacan) que habría que hablar de feminismos y de psicoanálisis en plural; Laura Arnés trajo la interesantísima perspectiva de que el neoliberalismo (probablemente la palabra más repetida en la tarde) produce e instala modos de decir, frases, sintagmas. Que el neoliberalismo implica también una estética y una ética.
Sabemos con Wittgenstein que uno piensa como habla, y con Lacan, que uno goza como habla, por lo tanto, se trata de una manera de incidir sobre los cuerpos a través de fórmulas injertadas, impuestas; el neoliberalismo no es sólo el triunfo de un régimen en el que prevalecen las ganancias financieras por encima de cualquier otro aspecto de la vida moderna; es una maquinaria de incidir sobre los modos de goce (ver 1984 de Orwell, por citar solo un libro, o la ¨Proposición del 9 de octubre... de Lacan donde habla del objeto mirada a escala planetaria y de los procesos de segregación que contrabalancean los mercados comunes-¡pasan los años y no cede el efecto de sorpresa que esta lectura de Lacan me produce!).
Por último Cecilia Varela introdujo, a través del comentario sobre la ley anti-trata, los efectos paradojales que la universalización necesariamente produce, efectos paradojales que toda ley genera en los sujetos: podemos decir que la ley y el deseo se rozan, en algunos casos, pero ni remotamente se recubren uno con la otra. Perspectiva a tener en cuenta junto con los de las polémicas intra-feminismos, que siempre nutrieron al movimiento y seguirán haciéndolo.
Hubo un deslizamiento interesante a mi juicio, hacia campos radicalmente diferentes, cuando se habló del aborto y de la obligación de garantizar la salud a las mujeres que eligen abortar, a la vez que se planteó el derecho a garantizar el deseo de las mujeres que deciden sobre sus cuerpos.
Por último, me quedo con el cierre de Mónica Torres, psicoanalista lacaniana, que retomó que no hay un psicoanálisis, sino muchos, diferentes, incluso muy diferentes. También planteó que Lacan, con sus fórmulas de la sexuación fue "feminista", y que las mismas dan cuenta de posiciones subjetivas y no de sexo biológico ni anatómico.
En mi lectura, extraigo como cierto esbozo de propuesta de que a los feminismos (y yo lo extendería a cualquier movimiento que se declare a sí mismo antitotalitario) les conviene la lógica no-todo, que resuena con lo diferente, con lo hétero, con lo exo, con lo que no hace sistema ni universo, con lo infinito. Por último, postura tan decidida como fuerte, Mónica dijo que el psicoanálisis acerca, o sería deseable que lo hiciera, a los hombres que lo practican a una posición femenina y que el psicoanálisis no puede ni debe abolir, para ser tal, la dimensión de la responsabilidad subjetiva frente al trauma (agrego que el trauma puede incluso involucrar delitos, que resolverán las leyes).
En conclusión, y aunque no hubo tiempo para el diálogo con la audiencia, que producirá sus propios interrogantes y conclusiones, una tarde maravillosa que aportó para los psicoanalistas la valiosa oportunidad de escuchar y saber qué piensan otros discursos, qué piensan otras mujeres que no son psicoanalistas, y poder servirse en el mejor de los casos, de esos aportes.
Por muchos Foros más, y por qué no, con la inclusión de hombres que cuenten qué piensan y sienten.
viernes, 23 de agosto de 2019
jueves, 22 de agosto de 2019
BORGES EN EL UMBRAL.
Cada uno tiene en su vida, casi lo doy por descontado, un umbral al que no debe volver, para lograr que se pierda de vista, que se difumine. Yo lo tengo, es parte de mi próxima novela; parte fundamental diría. Comparto con ustedes unas breves pero intensas líneas del magistral poema de Borges, TLÖN, UQBAR, ORBIS TERTIUS (de Ficciones, 1944), que me dejó al borde de las lágrimas por su belleza. Dejemos a las aves y a los caballos hacer lo suyo.
"(...) Las cosas se duplican en Tlön; propenden asimismo a borrarse y a perder los detalles cuando los olvida la gente. Es clásico el ejemplo de un umbral que perduró mientras lo visitaba un mendigo y que se perdió de vista a su muerte. A veces unos pájaros, un caballo, han salvado las ruinas de un anfiteatro. (...)".
miércoles, 21 de agosto de 2019
CRIATURAS DE ARENA EN EL CICLO LOS FANTÁSTICOS, EN LA LIBRERIA MENDEL.
¿Qué clase de hechizo, de magia ancestral producen aún las palabras?
En una noche fría de agosto, en la ciudad de Buenos Aires, seis escritores (Héctor Prahim, Marcelo Rubio, Gabriela Colombo, Gonzalo Gossweiler, Miguel Christophersen y yo) convocados por Gilda Manso, a esa suerte de cálido y desbordante refugio que es la librería Mendel, nos reunimos frente a una concurrencia de amigos, ávidos de escuchar y leer historias.
Hubo risas, emoción, misterio, temor, dolor, intriga... ganas de más, leído, escuchado o ambas cosas.
Es también muy llamativo para mí el hecho de que los seres hablantes sigamos disfrutando de que se nos lean historias.
Una noche llena de alegría y entusiasmo por la escritura que me llenó de calor el corazón.
Gracias en primer lugar a Gilda, por estar interesada en promover escritores nuevos y hacer que nos conozcamos. Y por invitarme. A Fede, maravilloso anfitrión de Mendel, que espera siempre con una sonrisa.
A los que compartieron sus textos y sus voces, nombrados más arriba, y un gracias especial a Paula, Ricardo, Federico, Sebastián, Maximiliano, Susana, Graciela, Vera por estar y a Sergio por pasarse solo para saludar, y a los demás asistentes. ¡Fueron una audiencia de lujo!
Como si fuera poco, me fui con libros nuevos, uno incluso autografiado por su autor, asistente inesperado de la noche: gracias Martín Sancia Kawamichi!
¡¡Y El mal transparente tendrá dos nuevos lectores!!
Los Fantásticos suspende actividades en septiembre pero retoma en octubre. Es una reunión mensual. ¡No se lo pierdan!
Algunos momentos para recordar. Créditos fílmicos y fotográficos: Paula De Risio y Ricardo Curti. Gracias a ambos! Algunas selfies tambien!
En una noche fría de agosto, en la ciudad de Buenos Aires, seis escritores (Héctor Prahim, Marcelo Rubio, Gabriela Colombo, Gonzalo Gossweiler, Miguel Christophersen y yo) convocados por Gilda Manso, a esa suerte de cálido y desbordante refugio que es la librería Mendel, nos reunimos frente a una concurrencia de amigos, ávidos de escuchar y leer historias.
Hubo risas, emoción, misterio, temor, dolor, intriga... ganas de más, leído, escuchado o ambas cosas.
Es también muy llamativo para mí el hecho de que los seres hablantes sigamos disfrutando de que se nos lean historias.
Una noche llena de alegría y entusiasmo por la escritura que me llenó de calor el corazón.
Gracias en primer lugar a Gilda, por estar interesada en promover escritores nuevos y hacer que nos conozcamos. Y por invitarme. A Fede, maravilloso anfitrión de Mendel, que espera siempre con una sonrisa.
A los que compartieron sus textos y sus voces, nombrados más arriba, y un gracias especial a Paula, Ricardo, Federico, Sebastián, Maximiliano, Susana, Graciela, Vera por estar y a Sergio por pasarse solo para saludar, y a los demás asistentes. ¡Fueron una audiencia de lujo!
Como si fuera poco, me fui con libros nuevos, uno incluso autografiado por su autor, asistente inesperado de la noche: gracias Martín Sancia Kawamichi!
¡¡Y El mal transparente tendrá dos nuevos lectores!!
Los Fantásticos suspende actividades en septiembre pero retoma en octubre. Es una reunión mensual. ¡No se lo pierdan!
Algunos momentos para recordar. Créditos fílmicos y fotográficos: Paula De Risio y Ricardo Curti. Gracias a ambos! Algunas selfies tambien!
martes, 20 de agosto de 2019
CRIATURAS DE ARENA SIGUE ATRAPANDO LECTORES!¡GRACIAS DIEGO MANZANO!
¿Habrá algo más hermoso para decirle a un escrit@r, cuando las criaturas a las que dio vida con su deseo e imaginación se meten en las vidas y cuerpos de sus lectores, y no los sueltan por días, o meses quizás...?
"Este finde leí tus Criaturas de arena.
Vienen asaltándome sus recuerdos estas últimas horas... especialmente el de la Brisa. Gracias! Me gustó mucho. Gran Abrazo".
¡Gracias a vos, Diego Manzano, por tu lectura y por hacerme llegar tu comentario lector!
Y recuerden que este miércoles 21, a las 19, en el ciclo Los Fantásticos, coordinado por Gilda Manso, les pongo vida y voz a mis Criaturas de arena en la librería Mendel, Paraguay 5163.
¡Están todos muy invitados. No se lo pierdan!
"Este finde leí tus Criaturas de arena.
Vienen asaltándome sus recuerdos estas últimas horas... especialmente el de la Brisa. Gracias! Me gustó mucho. Gran Abrazo".
¡Gracias a vos, Diego Manzano, por tu lectura y por hacerme llegar tu comentario lector!
Y recuerden que este miércoles 21, a las 19, en el ciclo Los Fantásticos, coordinado por Gilda Manso, les pongo vida y voz a mis Criaturas de arena en la librería Mendel, Paraguay 5163.
¡Están todos muy invitados. No se lo pierdan!
BREVES. PUBLICACIÓN DEL CENTRO DESCARTES DE BUENOS AIRES. NÚMERO 23. ¡L-U-J-O!
En este número de BREVES podrán leer los comentarios que Daniel Link y Félix Chiaramonte hicieran en la noche Lecturas críticas del Centro, sobre Trance, de Alan Pauls. También el comentario de Carolina Saylancioglu sobre Psicoanálisis dicho de otra manera, de Germán García, el de David Irigoyen sobre Una intimidad inofensiva. Los que escriben con lo que hay, de Tamara Kamenszain y un comentario mío sobre El demonio de la teoría. Literatura y sentido común, de Antoine Compagnon.
https://bibliotecadelcentrodescartes.blogspot.com/
https://bibliotecadelcentrodescartes.blogspot.com/
jueves, 15 de agosto de 2019
martes, 13 de agosto de 2019
sábado, 10 de agosto de 2019
CITAS PARA EL DOMINGO: DIARIO ARGENTINO DE WITOLD GOMBROWICZ Y NINGÚN LUGAR ADONDE IR DE JONAS MÉKAS.
"(...) el argentino mientras se expresa en primera persona es un individuo nada tonto, abierto al mundo y conciente... (...) No saben introducirlo en el nivel superior: en el de la cultura, el arte, la religión, la moral, la filosofía. En ese nivel pasan siempre al "nosotros". (...) "nosotros" turbio, abstracto y arbitrario le quita lo concreto o sea la sangre, destruye lo directo, por poco lo derriba y lo sitúa en una nebulosa. (...) este argentino educado creará una literatura correcta, una poesía, una música, una concepción del mundo correctas, principios morales correctos, una fe correcta... para que todo se ajuste, bien colocado, en su correcta Argentina. (...) no es en los análisis intelectuales sino en la acción- acción apoyada sólidamente en la primera persona del singular- donde se esconde la respuesta.
(...) ¿Quieres saber quién eres? No preguntes. Actúa. La acción te definirá y determinará. Por tus acciones lo sabrás. Pero tienes que actuar como "yo", como individuo, porque sólo puedes estar seguro de tus propias necesidades, aficiones, pasiones, exigencias. Sólo una acción directa es un verdadero escape del caos, es autocreación. El resto-¿acaso no es retórica, cumplimiento de esquemas, bagatela, mamarrachada?
(...) Frenta al Universo, a la Humanidad, a la Nación, se es impotente, aquello lo excede a uno, pero con la propia vida es posible, a pesar de todo, hacer algo, allí el hombre recupera su poder, aunque sea en dimensiones limitadas".
"Sistema, todo es un sistema. Con un buen sistema se puede convertir a un mono en hombre, y a un hombre en mono. Se puede despellejar vivas a las personas con un sistema y para un sistema. Si se tiene un sistema, se los puede despellejar incluso cuando son niños, y van a ir por la vida despellejados, van a vivir sin piel y ni siquiera van a darse cuenta" (...) "No tengo muy claro en estos días cuál es la dirección adecuada o qué debería hacer exactamente. Tengo que quemar los puentes una vez más. El humo va a indicarme la nueva dirección"
(...) ¿Quieres saber quién eres? No preguntes. Actúa. La acción te definirá y determinará. Por tus acciones lo sabrás. Pero tienes que actuar como "yo", como individuo, porque sólo puedes estar seguro de tus propias necesidades, aficiones, pasiones, exigencias. Sólo una acción directa es un verdadero escape del caos, es autocreación. El resto-¿acaso no es retórica, cumplimiento de esquemas, bagatela, mamarrachada?
(...) Frenta al Universo, a la Humanidad, a la Nación, se es impotente, aquello lo excede a uno, pero con la propia vida es posible, a pesar de todo, hacer algo, allí el hombre recupera su poder, aunque sea en dimensiones limitadas".
"Sistema, todo es un sistema. Con un buen sistema se puede convertir a un mono en hombre, y a un hombre en mono. Se puede despellejar vivas a las personas con un sistema y para un sistema. Si se tiene un sistema, se los puede despellejar incluso cuando son niños, y van a ir por la vida despellejados, van a vivir sin piel y ni siquiera van a darse cuenta" (...) "No tengo muy claro en estos días cuál es la dirección adecuada o qué debería hacer exactamente. Tengo que quemar los puentes una vez más. El humo va a indicarme la nueva dirección"
jueves, 8 de agosto de 2019
MAXIMILIANO FABI, HIZO UNA LECTURA DE CRIATURAS DE ARENA. UNA MARAVILLA. ¡FELICIDAD ABSOLUTA!
El aroma de la fábula
“Y, en efecto, pensando yo
después en esta creencia comprendí que tal disposición del cuerpo no era muy
extravagante, pues, según yo recordaba, los niños, cuando todavía no tienen
otra instrucción que la que les da la Naturaleza, andan en cuatro patas y sólo
lo hacen en dos por la indicación de sus nodrizas, que los levantan sobre
pequeños carricoches y les atan andaderas para que no caigan sobre el suelo
como el único asiento en que la corporeidad de nuestra masa tiende a posarse".
Cyrano de Bergerac, Historia cómica de
los estados e imperios de la Luna, (1657).
“Porque el espanto aleja
del rito de Venus a los ánimos dispuestos a él."
Giambattista Vico, Principios de una
ciencia nueva, (1744).
Hay una filosofía de la historia inherente al psicoanálisis
(especulativa, como acaso no pueda ser de otra manera para una filosofía de la
historia), o más bien habría que decir que hay una filosofía de la historia
inherente al pensamiento de Sigmund Freud, más específicamente en el Malestar
en la cultura. Giambattista Vico, en la no muy cuidada edición que hiciera
el Fondo de Cultura Económica de sus Principios de una ciencia nueva
(México, 2006), ya la anticipaba diciendo que “de tal suerte la Providencia, tras ese
sentido de la bestial libídine, empezó a teñir el rostro de los perdidos
hombres con el rubor, del que ciertamente jamás hubo en el mundo nación no
arrebolada, pues que todos usan los humanos concúbitos…". Norbert Elias
hubiese hablado de un proceso de civilización.
Leonor Curti, por
su parte, ha preferido para esa dialéctica la ficción que ha denominado Criaturas
de arena.
Se trata de aquella hazaña que Freud imaginaba así:
“En cuanto a la atenuación de las
sensaciones olfatorias, parece ser, a su vez, una consecuencia de que al
distanciarse el hombre de la tierra, incorporándose y adoptando la marcha
bípeda, vertical, los órganos genitales quedaron al descubierto y necesitados
de protección, con la consecuencia inmediata del pudor. La erección del hombre
a la posición vertical se hallaría, pues, en el origen del proceso de la
cultura, tan preñado de consecuencias"[1].
En carta a la autora, la tarde en la cual diera final a la
lectura de su obra, dije que la misma se me aparecía como una “novela de la tierra (más bien, acaso de
la arena...)"; como un “elogio al olfato", “... a todo lo que ese sentido, acaso
injustamente negado, tiene de sofisticado". Fingía allí que Criaturas
de arena fabula el pensamiento de Freud, pero precisamente en ese sentido
que Descartes daba a la fabulación y que tanto exasperaba a Newton, quien
recalcaba: “hypotheses non fingo".[2]
En respuesta a un comentario que alguna vez consideró
necesario el trabajo de comentar La entrada del psicoanálisis en la
Argentina, Germán García recordaba que hay un orden de la historia más allá
de la cronología, y que ese ordenamiento -de alguna manera- opera ahí donde hay
un saber que deviene conocimiento: “Le
supongo a cualquier texto un saber, el mismo saber que Freud le suponía al chiste,
al lapsus, al sueño, al delirio, al folklore, a la religión, etc. Y es sobre
ese saber que el psicoanálisis quiere producir algún conocimiento, partiendo de
que el lenguaje sabe lo que el sujeto ignora".[3]
Eso que saben los aromas y que las fragancias encubren -como
se dice que encubren ciertos recuerdos-, de pronto se vuelve conocimiento para
el lector de Criaturas de arena; y así la fábula -mediante una
hábil salida, digamos: more geométrico- recupera algo de la scientia
que algunos comentarios quisieran impugnarle cada vez que la pretenden “mera" literatura.
Maximiliano Fabi
Viajero a través del tiempo; en los ratos libres: escritor.
Buenos Aires, 8 de agosto de 2019.
[1] Sigmund Freud, El Malestar en la cultura, en Obras
completas, v. III, ed. Biblioteca
Nueva, Madrid, 1968, p. 28.
[2] En nota al pie de una de las páginas de su Del mundo
cerrado al universo infinito (Siglo XXI, Madrid, 1999), Alexandre
Koyré señala que traducir el latín fingere por “tramar", como suele hacerse, puede
resultar aquí no sólo incorrecto sino, a su vez, menos expresivo que
trasladarlo a la voz inglesa feign, la cual era de hecho utilizada por
Newton y que en castellano decimos “fingir"
(ver p. 212).
[3] Germán García, “Discusión a partir de un comentario",
en diario La opinión, 13 de mayo de 1979. Debo la lectura de esta
documentación no menos al archivo personal de Marcelo Izaguirre que a su
generosidad e indicación. El hombre de gusto -solía insinuar Burckhardt- se
reconoce en tiempos aciagos por su capacidad para valorar y conservar a salvo
la cultura, a la espera de que (una vez más...) hayan pasado los bárbaros.
miércoles, 7 de agosto de 2019
PRIMER DÍA DE JORNADAS PIGLIA EN EL MALBA.¡IMPERDIBLE!
Me sobrepuse a un cuadro viral que me tiene a mal traer para acercarme al Malba, y asistir al primer día de ponencias de las Jornadas Ricardo Piglia. ¡Lo bien que hice! Les paso los titulares de lo que escuché:
La presentación estuvo a cargo de Silvana López, Noé Jitrik y Roberto Ferro. Hubo muy cálidos recuerdos de Ricardo. Jitrik se refirió al acto de justicia poética hacia Piglia, en el acontecimiento de estas jornadas. La muerte de Piglia, dijo en una fórmula muy hermosa, es para los que lo conocimos, una conversación interrumpida.
Luego hablaron Martín Kohan, que se refirió esencialmente al carácter de diferido de los Diarios... de Piglia. Una manera, según Kohan, que encontró el autor para hablar de su generación de escritores, y para hacer el traspaso de lo privado y la muerte a lo público y la vida respectivamente, en un dar a ver. Los Diarios... fueron intervenidos, desde el nudo entre vivencia y narración (Piglia estableció los textos de los mismos sabiendo que estaba enfermo, y que lo que padecía era terminal), desde el umbral de la muerte.
Luego Carlos Dámaso, leyó su texto sobre La ciudad ausente, para situarla en el ámbito de la literatura fantástica y de ciencia ficción. Señaló la intertextualidad de la novela con Bioy, Borges, Macedonio, y Joyce. La máquina que narra produce una narrativa de resistencia y combate en franca crítica hacia la política de la época.
Luego Aníbal Jarkowski habló del encuentro memorable de Piglia con el primer escritor de carne y hueso que conoció y admiró: Martínez Estrada, que fue más una idea que un escritor para Piglia, dijo. Señaló la lateralidad como la virtud cardinal del escritor en narrativa.
En la charla posterior se señaló la trascendencia de la literatura pigliana por interpelar continuamente al lector.
Luego hubo una mesa con Alejandra Laera, que habló de la relación del escritor con el trabajo, con la escritura y con el oficio de periodista, Vanesa Pafundo, que habló sobre la poética en clave autobiográfica y que la lectura siempre es un ensayo. Por último Mónica Bueno habló de la trascendencia de la presencia de las clases de Ricardo Piglia en la Televisión Pública, y la relación entre memoria y tradición (debo foto de esta mesa).
Por último, last but not least, Luis Gusmán me emocionó, y a todos los presentes, con una conferencia tan brillante como amorosa hacia Piglia, con relación a la memoria privada, apoyando su lectura en la Antología Personal que publicara el Fondo de Cultura Económica, y en La memoria de Shakespeare de Borges. La antología es la manera que tiene el escritor de plasmar lo que resta de su obra, lo que guarda para sí: sus lecturas. Porque en esencia, Piglia era un lector: no hay escritura sin corrección posterior, y el que corrige es porque lee.
Me dijeron que el sábado saldrá la cobertura de este acontecimiento cultural en la Revista Ñ, así que leerán allí más cosas. Pero para concluir podría decirles que estas jornadas son un lujo para Buenos Aires y la Argentina en general; también que me fui asombrada por la calidad y contundencia de las ponencias. Si tienen la posibilidad de ir mañana, no se lo pierdan.
¡Felicitaciones en la persona de Denise Pascuzzo (en la foto) por la organización y la calidad de estas jornadas! Fueron organizadas por el Instituto de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras. El comité académico está integrado por Noé Jitrik, Roberto Ferro y Silvana López. La comisión organizadora por Roberto Ferro, Silvana López, María Claudia Otsubo, Denise Pascuzzo y Hernán Rosain.
La presentación estuvo a cargo de Silvana López, Noé Jitrik y Roberto Ferro. Hubo muy cálidos recuerdos de Ricardo. Jitrik se refirió al acto de justicia poética hacia Piglia, en el acontecimiento de estas jornadas. La muerte de Piglia, dijo en una fórmula muy hermosa, es para los que lo conocimos, una conversación interrumpida.
Luego hablaron Martín Kohan, que se refirió esencialmente al carácter de diferido de los Diarios... de Piglia. Una manera, según Kohan, que encontró el autor para hablar de su generación de escritores, y para hacer el traspaso de lo privado y la muerte a lo público y la vida respectivamente, en un dar a ver. Los Diarios... fueron intervenidos, desde el nudo entre vivencia y narración (Piglia estableció los textos de los mismos sabiendo que estaba enfermo, y que lo que padecía era terminal), desde el umbral de la muerte.
Luego Carlos Dámaso, leyó su texto sobre La ciudad ausente, para situarla en el ámbito de la literatura fantástica y de ciencia ficción. Señaló la intertextualidad de la novela con Bioy, Borges, Macedonio, y Joyce. La máquina que narra produce una narrativa de resistencia y combate en franca crítica hacia la política de la época.
Luego Aníbal Jarkowski habló del encuentro memorable de Piglia con el primer escritor de carne y hueso que conoció y admiró: Martínez Estrada, que fue más una idea que un escritor para Piglia, dijo. Señaló la lateralidad como la virtud cardinal del escritor en narrativa.
En la charla posterior se señaló la trascendencia de la literatura pigliana por interpelar continuamente al lector.
Luego hubo una mesa con Alejandra Laera, que habló de la relación del escritor con el trabajo, con la escritura y con el oficio de periodista, Vanesa Pafundo, que habló sobre la poética en clave autobiográfica y que la lectura siempre es un ensayo. Por último Mónica Bueno habló de la trascendencia de la presencia de las clases de Ricardo Piglia en la Televisión Pública, y la relación entre memoria y tradición (debo foto de esta mesa).
Por último, last but not least, Luis Gusmán me emocionó, y a todos los presentes, con una conferencia tan brillante como amorosa hacia Piglia, con relación a la memoria privada, apoyando su lectura en la Antología Personal que publicara el Fondo de Cultura Económica, y en La memoria de Shakespeare de Borges. La antología es la manera que tiene el escritor de plasmar lo que resta de su obra, lo que guarda para sí: sus lecturas. Porque en esencia, Piglia era un lector: no hay escritura sin corrección posterior, y el que corrige es porque lee.
Me dijeron que el sábado saldrá la cobertura de este acontecimiento cultural en la Revista Ñ, así que leerán allí más cosas. Pero para concluir podría decirles que estas jornadas son un lujo para Buenos Aires y la Argentina en general; también que me fui asombrada por la calidad y contundencia de las ponencias. Si tienen la posibilidad de ir mañana, no se lo pierdan.
¡Felicitaciones en la persona de Denise Pascuzzo (en la foto) por la organización y la calidad de estas jornadas! Fueron organizadas por el Instituto de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras. El comité académico está integrado por Noé Jitrik, Roberto Ferro y Silvana López. La comisión organizadora por Roberto Ferro, Silvana López, María Claudia Otsubo, Denise Pascuzzo y Hernán Rosain.
LA CIUDAD AUSENTE de RICARDO PIGLIA.
Escribí estas líneas allá por octubre de 2014, cuando Ricardo Piglia recibiera el Konex de Brillante 2014. Desde entonces leí cinco veces la novela, y no me da pudor decir que todavía no la entiendo por completo. Pero como la experiencia lectora está hecha de goce y mala-lectura, les cuento algunas cosas sobre ella. Es probable que si la leyera una vez más, diría más cosas o cosas diferentes.
Un nuevo nudo blanco de la literatura argentina.
La novela es imposible de clasificar: es crítica, es ficción, es política, y a la vez renueva cada uno de esos ámbitos. En las clases que diera Ricardo Piglia en la Televisión Pública, a las que asistieron los historiadores, hubo sobre el final una charla sobre el complot y la paranoia en relación con Tlön, Uqbar, Orbis tertius. Los historiadores ponían la paranoia fuera, de la que Borges, en ese poema, parece defenderse con su pequeño acto de traducción, que así lo mantendría a salvo. Yo pensé en ese momento todo lo contrario. El vaticinio de Tlön..., es proponer una realidad de ficción con mayor peso que la material; ésta última iría desapareciendo de a poco. Para ello los ortodoxos emigran a una isla (esa isla está en la novela), y su mundo es sucesivo y temporal, como el lenguaje. Un laberinto inventado por hombres, y no por Dios, destinado a ser descifrado. La dinastía de solitarios cambiaría el mundo, con su relato.
Encontré en "La ciudad...." una reescritura de Tlön... Así como también de la máquina de Macedonio Fernández para eternizar a Elena.
En La ciudad... la máquina ya no es el recuerdo de Elena exclusivamente como en Macedonio; es el origen de las narraciones. Es la máquina que presentifica la ciudad ya no de masas, sino de los relatos microscópicos de sus habitantes. El ámbito solitario de dónde salen las narraciones, no puede ser vigilado (¡resuena 1984 de Orwell!); es el punto secreto, microscópico y particular donde el cuerpo y la transposición de las vivencias en pensamientos pueden anudarse, y formar nuevos nudos blancos. A la ciudad ausente, conspirativa, vigilante, masiva, agobiante, hay que agujerearla con los relatos que son infinitos (de ahí la referencia a Gödel), hasta llegar a la otra orilla. Hay una suerte de antropofagia en la novela, ya que parece tomarlos a ambos (Orwell y Gödel, así como a Borges y a Macedonio) para transformarlos en algo diferente, con consecuencias para la política, para la literatura y para la vida.
La ciudad ausente también arma de una manera novedosa y creativa,"la otra historia de la novela argentina" Piglia dixit, y de la vida en la ciudad.
El final, sin dudas indica una orientación, un camino. Si Joyce decía que leyendo el Ulises se podía reconstruir Dublín; leyendo La ciudad ausente se podría reconstruir nuestra historia política, nuestra literatura y sin dudas, la vida de la ciudad a partir de la segunda mitad del siglo pasado a la fecha. ¡Brillante!
martes, 6 de agosto de 2019
ALEJANDRA PIZARNIK. DIARIOS
1958. Febrero. Viernes, 14
"Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan... (...) Tanto me doy, me fatigo, me arrastro y me desgasto que no veo el instante de "liberarme" de esa prisión tan querida. Y si no llega mi propio cansancio, llega el del otro, hastiado ya de tanta exaltación y presunta genialidad, y se va en busca de alguien que sea como soy yo con la gente que no me interesa".
"Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan... (...) Tanto me doy, me fatigo, me arrastro y me desgasto que no veo el instante de "liberarme" de esa prisión tan querida. Y si no llega mi propio cansancio, llega el del otro, hastiado ya de tanta exaltación y presunta genialidad, y se va en busca de alguien que sea como soy yo con la gente que no me interesa".
LOS GRUESOS ERRORES. Actividad del Departamento ENLACES, en la EOL.
"Llevamos en nosotros el desconcierto de haber sido concebidos". El sexo y el espanto. Pascal Quignard.
Ayer asistí a la actividad del Departamento Enlaces, orientada por la oposición Azar/Destino, que guía el trabajo de este año. Aprovecho para recomendarles que asistan a sus actividades; hay allí una manera muy vital de transmisión del psicoanálisis.
Fueron presentaciones conceptualmente elaboradas, y por ello difíciles de resumir en pocas líneas, pero me aventuro en el desafío.
En el orden en el que presentaron, Pablo Russo hizo un recorrido del Seminario XXIV de Lacan, Los no incautos yerran. Situó la apuesta de Lacan de ir más allá del inconciente (el de las producciones significantes; el del sentido y las significaciones, el de las formaciones), en tanto respecto de lo real solo se puede recomenzar. Se trata de ser incauto de la estructura, de la no relación sexual. Hay errancia, deriva en la vida del ser hablante, porque hay imposible de escribir, hay agujero, no hay causa última, hay azar, una equivocación, un grueso error con el que hay que saber arreglárselas más allá de la producción de saber del inconciente: en esta línea hay Sinthome, une-bévue, no destino.
Blanca Sánchez planteó el inconciente real como la sede de los equívocos de la lengua, hecho de S1 que afectan al cuerpo. Recorrió, citando a Eric Laurent en El reverso de la biopolítica, la etimología de bévue, para puntualizar que lo que está en juego es una equivocación primera, algo se escribe por azar. Se remitió luego a Aristóteles, ya que éste separaba claramente el azar (en tanto su causa es indefinida) del destino. El destino del neurótico es su máquina de hacer de la contingencia necesidad: el fantasma; no hay destino escrito, es tramado por el neurótico. Luego hizo un recorrido por Una cuestión preliminar... de Lacan, introduciendo la insondable decisión del ser, como excediendo la causalidad psíquica, para referirse luego a la escritura china y el I Ching. La mente china, planteó, se ocupa de lo casual, de las coincidencias; de los resultados prácticos del azar.
Mónica Torres destacó que Lacan apuesta en el final de su enseñanza al fracaso del inconciente, en tanto no deja de remitir a la conciencia. Deconstruye todo lo anterior. Se remitió al curso de Miller El ultimísimo Lacan, página 197, para arribar al punto donde Miller propone dejar los dos últimos seminarios de Lacan fuera de toda su enseñanza previa, y al efecto de temblor que esto conlleva: al período imaginario (estadio del espejo), le sigue el simbólico (dividido en tres subperíodos: el determinado por la estructura matemática, por la lingüística y por la lógica sucesivamente), luego el topológico, y finalmente el de la desestructuración de los simbólico, del contrapsicoanálisis y de la poesía. Nada nos condena, dijo, ni el trauma.
Finalmente para "bajar" a tierra todos estos desarrollos y planteos, habló de la serie danesa Algo en que creer, donde todo gira en relación con el delirio religioso; en relación con el padre.
Hubo comentarios de los participantes referidos a sobrevivientes de campos de exterminio.
Recordé entonces el maravilloso libro de Jonas Mékas, Ningún lugar adonde ir, en el que narra su paso por varios campos de refugiados durante la Segunda Guerra, hasta recalar en Nueva York, donde finalmente se establecerá transformándose en un gran cineasta. Mékas narra su patética vida cotidiana sin una pizca de autocompasión, conmiseración ni empatía para sí ni para con los otros. Jamás se victimiza, y vive cada día como una aventura nueva, producto de un azar que le es ajeno pero a la vez propio en tanto se las arregla para hacer con él un espacio en el que vivir orientado por su deseo.
lunes, 5 de agosto de 2019
LUNES APASIONADO
PASIÓN CLANDESTINA
Él, dulce
trinar de jilguero herido,
brisa de ayeres.
Faro en noche oscura
de bruma de amores.
Ella, aérea
sirena rara y encendida.
Fulgor de estrellas
de mil destinos errantes
en cuerpos cifrados.
Pasión clandestina.
L. C
He, sweet
trill of wounded goldfinch,
yesterday breezes.
Lighthouse in dark night
of love mist.
She, aerial
rare and ardent mermaid.
Stars brightness
of thousand wandering fates
on encoded bodies.
Clandestine passion.
L.C
EL SOL MUEVE LA SOMBRA DE LAS COSAS QUIETAS. DE ALEJANDRA KAMIYA.
Tengo una debilidad por la literatura japonesa. Creo que transmite con palabras y con los conceptos e ideas que ellas producen, de una manera única, sensaciones y percepciones casi inefables, como el erotismo y la sensualidad. De modo que el título de este libro de cuentos de Alejandra Kamiya ya me resultó irresistible.
No suelo comentar libros antes de terminarlos, pero hoy tuve ganas de hacerlo. ¿Por qué? Porque el primer relato del libro, Separados, es uno de los más conmovedores relatos de amor que leí. De amores diría. El que inició la historia, que se quiebra; el filial, inmenso; el inesperado de la declinación de la vida. Plasma un amor que resiste hasta los embates de la enfermedad y la vejez. Un goce absoluto leerlo. Es un concentrado de humanidad en algunas páginas.
Alguien me dijo alguna vez que para editar un libro, en general, se ubica el relato considerado mejor de todos en el 4to o 5to lugar. Separados es el primero. ¡Imagino lo que será el resto del libro!
jueves, 1 de agosto de 2019
LA PRESA, de KENZABURO OÉ. JOYA DE LA LITERATURA JAPONESA. THE CATCH, by KENZABURO OÉ. A JAPANESE LITERATURE JEWEL.
Kenzaburo Oé quizás no es tan reconocido mundialmente como Mishima, Kawabata, o Akutagawa, aunque su pluma haya sido comparada con la de Céline (algún día les comentaré la monumental Viaje al fin de la noche) y la de Dostoievski. Pero les aseguro que leerlo es imprescindible.
Su mirada suele ser cruda y desencantada; crítica con su país, y con el ser humano. Expone la violencia y la destrucción que el hombre lleva dentro. Carece de la estetización de Kawabata, por ejemplo. Probablemente tener un hijo discapacitado lo haya llevado a aprender cosas sobre la vida, la lengua y la literatura que otros escritores japoneses y de otros orígenes ignoraron o ignoran.
La presa es una joya. Se trata de lo que ocurre en una aldea japonesa arrasada, cuando cae un avión americano, durante la Guerra del Pacífico. La presa es el sobreviviente de la caída del avión, un soldado negro, que es encerrado en el sótano de un almacén. Un niño, el narrador, será el encargado de llevarle la comida. Algo inesperado sucederá entre ellos.
Como ya les dije, citando a Gracián, lo bueno si breve, dos veces bueno. La presa de Oé, entonces, es tres veces buena. No se la pierdan.
To read about Oé literature see the link below.
https://www.theguardian.com/books/2005/feb/05/featuresreviews.guardianreview9
Su mirada suele ser cruda y desencantada; crítica con su país, y con el ser humano. Expone la violencia y la destrucción que el hombre lleva dentro. Carece de la estetización de Kawabata, por ejemplo. Probablemente tener un hijo discapacitado lo haya llevado a aprender cosas sobre la vida, la lengua y la literatura que otros escritores japoneses y de otros orígenes ignoraron o ignoran.
La presa es una joya. Se trata de lo que ocurre en una aldea japonesa arrasada, cuando cae un avión americano, durante la Guerra del Pacífico. La presa es el sobreviviente de la caída del avión, un soldado negro, que es encerrado en el sótano de un almacén. Un niño, el narrador, será el encargado de llevarle la comida. Algo inesperado sucederá entre ellos.
Como ya les dije, citando a Gracián, lo bueno si breve, dos veces bueno. La presa de Oé, entonces, es tres veces buena. No se la pierdan.
To read about Oé literature see the link below.
https://www.theguardian.com/books/2005/feb/05/featuresreviews.guardianreview9
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