La casa de los conejos de Alcoba nos acerca la vida cotidiana de una niña que debe pasar a la clandestinidad junto con sus padres, ante el inminente golpe de estado de 1976 en Argentina. No ahondo en la trama porque uno de los mayores logros de la novela es ir entregando de a poco la información sobre lo que va ocurriendo en la vida de la niña y de la familia con el ritmo con que la niña lo va descubriendo. Si bien por momentos esa niña parece una niña salingeriana (por el vocabulario, por la complejidad de sus pensamientos y conceptos), lo que más me gustó de la novela no es su tinte de reconstrucción testimonial-histórica sino la irrupción, en esa reconstrucción, de la infancia con sus sueños, sus juegos, su capacidad imaginativa y su ausencia de sentimientos persecutorios, puestos a prueba frente a lo no comprendido, a lo no dicho, a lo que debe callarse. Las escenas donde esa irrupción se presenta son geniales. La joya de la novela, según mi opinión.
La interpretación de un libro de Becerra es una novela cuya extensión es inversamente proporcional a su complejidad. Es una novela sobre el valor de la palabra escrita, leída y/o dicha. Podría decir que es una novela sobre el malentendido ineludible de la palabra y el lenguaje.
Un escritor ve a una mujer que lee "su" novela y no resiste la tentación de saber qué le parece. A partir de ese encuentro (el del escritor con su única lectora) los protagonistas encarnarán "bovaricamente" la comedia de los sexos teniendo como brújula la novela. El desencuentro será inevitable, porque el escritor nunca sabe muy bien, en última instancia, qué ha escrito, y porque el lector, cualquier lector, no puede no "alejarse" de aquello que el autor cree haber escrito, sin traicionarlo con su lectura. Este desencuentro metaforiza el que sin novela mediante, se produce de todas formas en el amor, ya que cada amante vive según su propia ficción.
La interpretación de un libro podría ser una novela conceptual, que se las ingenia (me maravillan los recursos de Becerra) para narrar lo inenarrable: que detrás de las palabras no hay nada. Ante tal evidencia, lo único que queda es volver a empezar.
jueves, 31 de enero de 2019
martes, 29 de enero de 2019
Sand creatures. 1st chapter. 2nd part.
SAQUI. (2nd part)
"His cheeks were blushing and his long hair shined as a full moon night.
He came closer avoiding the sensation that usually turned his desire down, the
sensation of other living presence between us. He took me by my back, without
seeing the lump; my buttocks and my hips hadn´t got fat, and still have the
turgidity of our first days. He undressed me with hability. He untied my braids
and sank his face in my wood perfumed hair, smelling like air when winter is a
memory as much as a threat. He kissed my neck. Our bodies touched each other
with increasing warmth. Knowing that the rest of the men were around, feeling
what was happening between us, excited us more.
-Don´t you have to leave? Aren´t they waiting for you outside? - I said
while my hands climbed his sinewy legs.
-Shhhh, don´t make any noise. They wouldn´t notice…. And if they do, I
don´t care; we would intensify their dreams- he said, losing the leather belt
that tied his trousers, delimiting my frontiers with his hands.
I leaned my arms and elbows on the table. He surrounded me with his
naked hug. I opened myself wildly to receive him; I could imagine his desire
touching me with his glance. I felt him going into me with ferocity. His lips
and tongue went through my neck and back, while his hands got lost between my
busts. My body opened itself towards infinity. Following the lusty rhythm that
united us, I pushed him against my hips; I stuck myself to his body, I wished
that we never got separated; that he devastated me, my memories and the future.
In the highest moment, a fatal omen rarefied my blood; the wind stopped
and everything was quiet".
lunes, 28 de enero de 2019
Los libros de mi vida (hasta hoy).
Me llegó por Facebook la propuesta de una colega amiga, Andrea Buscaldi, para publicar durante 7 días un libro, con foto de portada, sin comentarios. Adapto la propuesta: van todos juntos, y hay 8 en lugar de 7! Pero estos son los libros que marcaron mi vida, hasta hoy.
viernes, 25 de enero de 2019
Sand creatures. Dedicated to Germán García. 1st chapter. 1st part.
For those who speak and read english, my homemade translation of a part of the first chapter.
“Languages
diverse, horrible dialects,
Accents of anger, words of
agony,
And voices high and hoarse,
with sounds of hands,
Made up a tumult that goes
whirling on
For ever in that air for
ever black,
Even as the sand doth, when
the whirlwind breathes”.
Chant III, Inferno,
The Divine
Comedy.
Dante Alighieri.
ULMEN
Seed of slim
futures,
Profane about
longings.
Under the
corroded rocks
By the sheer returning
wind,
The hidden stalks
mocks.
The creature
moved inceasingly. My body was choppy with its sudden restlessness.
Men were getting
ready to leave the village before the first colds were spilled on the tents.
It was the ritual with which they anticipated winter. They filled their
leather bags with dried meat, fruits and canteens with water, the essential to
set off. On the way, nature, pure as
thick snow, would provide.
I touched my belly, while I looked at them from the shelter. The head
was pushing my chest, as wanting to leak out of my mouth. Abscent, Nehuen was
taking on with the horses. He had been many times into the ritual, but never
before with me like this, with a son coming. No, never before like this…
Being a woman used to keep many things to myself, I wasn´t going to show
my fears. Either was I going to share the unexpected sensations that invaded
me; premonitory sometimes, dramatic others. No one would have believed that I
could smell winds, hear soil´s silence, and read animals conducts. That morning
I was restless too.
- Nehuén, don´t you leave the yuca buns that I made for you. They are
your favourite ones - I remember I yelled at him.
From outside, he raised his hand for all answer. Quimey, the
expedition´s leader, followed the scene from a distance; his sharp glance
seemed to be on the alert…
Some horses would bring the loot, as others would carry the vicuna tents
for night sleeping. The guanacos were big and heavy animals to bring them
without help, through that tough and tricky ways.
They used to leave in a sunny morning that could presage good weather
for several days on: it rained so little in our land…, but a flighty snow could
complicate the job. The wind warned them: if it blew from the north, weather
would be good. If it blew from the south, they could suffer the increasing white
harshness that each year covered our soil. Then, they put off departure till
conditions improved.
In spite of knowing each and every inch of that land; what to do and when, nature was always the
last to speak.
That day, Nehuen looked apathetic; our families lived in remote
reservations. The birth could come early, or something unexpected could happen
during the expedition that prevented him to return on time.
- I´ll be fine. But come back soon. Brisa will want to see you when
she´s born- I told him when he came in to say goodbye.
- You´re so sure that it will be a girl…
- Doña María has told me, a long time ago. I´ve already told you.
- We even didn´t discuss about the name, in case Doña María was right.
- It´s no use in discussing it. I told you. Her name will be Brisa.
I laughed but my laughter sounded phony.
martes, 22 de enero de 2019
Más comentarios de lectores que disfrutan Criaturas... ¡Gracias Diego Gallotti!
"¡Hola Leonor! Anoche terminé de leer tu novela. Me gustó mucho. Es muy original, auténtica. Con un estilo bien propio, poético. Un halo de misterio envuelve la obra desde el principio al fin. Un clima salvaje, crudo e inhóspito atraviesa la obra, fusionándose con el paisaje autóctono. Muy linda y recomendable. Te felicito :)!"
Diego Gallotti. Biólogo, artista, poeta.
¿TODAVÍA NO TE LA DESCARGASTE? ¿Qué estás esperando? Acordate que los algoritmos conspiran y de golpe las cosas se desvanecen sin previo aviso ;)
Acá: http://leonorcurtilibros.blogspot.com/2019/01/criaturas-de-arena-mi-ultima-novela-no.html
Ayudame a difundirla por las redes. Su descarga es gratuita.
viernes, 18 de enero de 2019
La luz negra, de María Gainza.
¡Qué placer me produce leer a María Gainza! Esta novela como El nervio óptico (ya comentada en este blog) revelan una voz peculiar, inimitable quizás... Nos ofrecen el fruto de una creatividad que conjuga el arte, las palabras y el humor sutil con la condición humana y sus más profundos dilemas.
Esta vez, la protagonista comienza a experimentar la orientación de su vida apática a partir de un encuentro; de un buen encuentro: una suerte de tutora que le revela los misterios del arte, y de la astucia humana aplicada al hecho de que el arte se volvió un objeto de intercambio más: valuable, devaluable, comprable, vendible.
Una trama casi detectivesca nos lleva a recorrer circuitos del mundillo del arte y los personajes inauditos que lo habitan, en pos de la escritura de la biografía de una falsificadora tan misteriosa como genial y atractiva.
Como la novela anterior, La luz negra es para leer y releer, como el entendido puede leer las capas de óleo sobre una tela. Gainza nos entrega una obra de arte que termina de completarse con el lector. No puedo más que recomendarla con mucho placer!
As I think this novel is not translated to english yet, I leave the comment just in spanish.
Esta vez, la protagonista comienza a experimentar la orientación de su vida apática a partir de un encuentro; de un buen encuentro: una suerte de tutora que le revela los misterios del arte, y de la astucia humana aplicada al hecho de que el arte se volvió un objeto de intercambio más: valuable, devaluable, comprable, vendible.
Una trama casi detectivesca nos lleva a recorrer circuitos del mundillo del arte y los personajes inauditos que lo habitan, en pos de la escritura de la biografía de una falsificadora tan misteriosa como genial y atractiva.
Como la novela anterior, La luz negra es para leer y releer, como el entendido puede leer las capas de óleo sobre una tela. Gainza nos entrega una obra de arte que termina de completarse con el lector. No puedo más que recomendarla con mucho placer!
As I think this novel is not translated to english yet, I leave the comment just in spanish.
martes, 15 de enero de 2019
El río en la noche de Joan Didion. Una novela americana.
El río en la noche es la primera novela de Didion, recientemente traducida al español y publicada por Fiordo. Tengo que decir que se nota que es su primer novela.
El desafío es grande: nos enteramos de un crimen a poco de comenzar a leer; crimen alrededor del cual empezarán a destejerse (con el recurso de volver a tiempos pasados) las vidas de los progenitores de los protagonistas: familias norteamericanas definidas por sus ansias aspiracionales.
Fortunas, tierras, deberes, mandatos que pasan de una generación a otra, y una vida que se escabulle de los meandros del deseo, condenando de una manera u otra a los que la viven.
Como un río, la novela me resultó algo torrencial, y excesiva en la ambición de narrar todo: un matrimonio construído sobre un amor lleno de dudas, los amores previos de sus miembros, sus vínculos familiares, los amores de esos familiares... El impacto del comienzo se diluye un poco, y el final ata los cabos sueltos abruptamente.
Es una novela para conocer la idiosincracia del país del norte, las tramas de los vínculos sociales, y la profunda soledad de sus habitantes: no conectan con los otros porque esencialmente, no conectan consigo mismos.
Si te gusta leer muchas páginas bien escritas pero con historias fragmentarias que arborizan la trama, quizás El río en la noche te guste. Me quedo sin dudarlo un segundo con otras de sus novelas ya comentadas en el blog: entre ellas se nota la diferencia de algo escrito con la cabeza solamente, y lo que está escrito además de la cabeza, con las tripas, con dolor y por el dolor que la escritura ayuda a apaciguar.
Run river is the first novel written by Didion. And begins with a huge challenge: the crime is on the first pages. Around it, with flashbacks, we will know about generations of an american family, with their aspirational wishes. Fortunes, lands, duties pass from generation to another, while life sneaks out from desire, and sentences in a way or another those who live it.
As a river, the novel was for me pretty torrential, excesive in trying to say it all. The impact of the beginning fades and the last chapters tie up loose ends very quickly.
The novel is a many- pages picture of an american family and society: there is loneliness everywhere: they don´t connect with others because they don´t connect with themselves in first place.
If you like to read many pages well written with fragmented stories, may be you´ll like this novel. I prefer others: comparing them, I see the difference between something written from the head, and something written with the head but with guts and pain too. Pain that writing helps to heal.
El desafío es grande: nos enteramos de un crimen a poco de comenzar a leer; crimen alrededor del cual empezarán a destejerse (con el recurso de volver a tiempos pasados) las vidas de los progenitores de los protagonistas: familias norteamericanas definidas por sus ansias aspiracionales.
Fortunas, tierras, deberes, mandatos que pasan de una generación a otra, y una vida que se escabulle de los meandros del deseo, condenando de una manera u otra a los que la viven.
Como un río, la novela me resultó algo torrencial, y excesiva en la ambición de narrar todo: un matrimonio construído sobre un amor lleno de dudas, los amores previos de sus miembros, sus vínculos familiares, los amores de esos familiares... El impacto del comienzo se diluye un poco, y el final ata los cabos sueltos abruptamente.
Es una novela para conocer la idiosincracia del país del norte, las tramas de los vínculos sociales, y la profunda soledad de sus habitantes: no conectan con los otros porque esencialmente, no conectan consigo mismos.
Si te gusta leer muchas páginas bien escritas pero con historias fragmentarias que arborizan la trama, quizás El río en la noche te guste. Me quedo sin dudarlo un segundo con otras de sus novelas ya comentadas en el blog: entre ellas se nota la diferencia de algo escrito con la cabeza solamente, y lo que está escrito además de la cabeza, con las tripas, con dolor y por el dolor que la escritura ayuda a apaciguar.
Run river is the first novel written by Didion. And begins with a huge challenge: the crime is on the first pages. Around it, with flashbacks, we will know about generations of an american family, with their aspirational wishes. Fortunes, lands, duties pass from generation to another, while life sneaks out from desire, and sentences in a way or another those who live it.
As a river, the novel was for me pretty torrential, excesive in trying to say it all. The impact of the beginning fades and the last chapters tie up loose ends very quickly.
The novel is a many- pages picture of an american family and society: there is loneliness everywhere: they don´t connect with others because they don´t connect with themselves in first place.
If you like to read many pages well written with fragmented stories, may be you´ll like this novel. I prefer others: comparing them, I see the difference between something written from the head, and something written with the head but with guts and pain too. Pain that writing helps to heal.
domingo, 13 de enero de 2019
Lectoras de lujo para CRIATURAS DE ARENA!
Dos queridas colegas y grandes lectoras, Nieves Soria y Andrea Urman me hicieron llegar comentarios sobre la novela que justifican de sobra dejar la playa un rato antes para compartir con ustedes sus impresiones. ¡Gracias Andrea Y Nieves!
“Criaturas de arena tiene la marca indeleble de Gallardo, Aira, Saer, Piglia; no es casual que sean escritores argentinos. Leonor Curti nos invita a entrar al otro lado del mito criollo, esta arena que pisamos en la erótica bestial del nacimiento y de la muerte. Este entripado de voces y sangre es pulsión de escritura en el amor que ahoga, en el odio que mata.
“Criaturas de arena tiene la marca indeleble de Gallardo, Aira, Saer, Piglia; no es casual que sean escritores argentinos. Leonor Curti nos invita a entrar al otro lado del mito criollo, esta arena que pisamos en la erótica bestial del nacimiento y de la muerte. Este entripado de voces y sangre es pulsión de escritura en el amor que ahoga, en el odio que mata.
Esta arena que nos deja ciegos, y hace más cautivante la lectura, en la multiplicidad de voces que se entrecruzan en la novela familiar, alimentada por la endogamia mas profunda en medio de tanto viento y pájaro.
Leonor crea un neolenguaje donde conviven bestias y hombres , unidos desde un origen dramático, lleno de penas y olvidos.
Subrayo la escena de los guanacos, de la hembra preñada , un mensaje cifrado en la superstición , la lectura del destino de los personajes y el viento que insiste , un recurso que sopla la nuca del lector desde el principio del relato. Leonor Curti reinventa el mito con la voz de la literatura gauchesca, una gauchesca surreal.
Criaturas de arena es una bella novela cargada de imágenes que no se agotan, que se reinventan en cada historia con una nueva voz”.
Andrea Urman. Lic en Psicología, poeta y dramaturga.
“Hola Leonor, anoche terminé de leer Criaturas de arena, me gustó mucho. Es muy original, tanto la trama como la modalidad de escritura. Además de eso, me resultó de fuerte impacto sensorial y estético. Tu escritura es muy poética. Ahora quiero comprarme tus libros cuando vuelva”.
Nieves Soria. Psicoanalista.
jueves, 10 de enero de 2019
SAND CREATURES. Part of the 1st chapter!!! And keeping on going!!!
"SAQUI
(...) He untied my braids and sank his face in my wood perfumed hair, smelling like air when winter is a memory as much as a threat. He kissed my neck. Our bodies touched each other with increasing warmth. Knowing that the rest of the men were around, feeling what was happening between us, excited us more.
-Don´t you have to leave? Aren´t they waiting for you outside? - I said while my hands climbed his sinewy legs.
-Shhhh, don´t make any noise. They wouldn´t notice…. And if they do, I don´t care; we would intensify their dreams- he said, losing the leather belt that tied his trousers, delimiting my frontiers with his hands.
I leaned my arms and elbows on the table. He surrounded me with his naked hug. I opened myself wildly to receive him; I could imagine his desire touching me with his glance. I felt him going into me with ferocity. His lips and tongue went through my neck and back, while his hands got lost between my busts. My body opened itself towards infinity. Following the lusty rhythm that united us, I pushed him against my hips; I stuck myself to his body, I wished that we never got separated; that he devastated me, my memories and the future".
(If you find errors, let me know, I´m doing my first steps in translation)
(If you find errors, let me know, I´m doing my first steps in translation)
Para los olvidadizos, un adelanto de la novela Criaturas de arena.
Me tomo unos días. Igual pasate que puede haber novedades! Mientras tanto, te dejo una parte del primer capítulo de la novela. Por si llegara a gustarte, ya sabés, te la descargás gratis acá: http://leonorcurtilibros.blogspot.com/2019/01/criaturas-de-arena-mi-ultima-novela-no.html
SAQUI
"(...) Su cabellera resplandecía como noche de luna llena. Se me acercó evitando la sensación que menguaba sus ansias, de otra presencia viva inmiscuyéndose entre nosotros. Me rodeó por la espalda para no ver la hinchazón; mis glúteos y caderas no se habían ensanchado, y conservaban la turgencia de los primeros días. Me desvistió con presteza. Deshizo mis trenzas. Hundió su cara en mi pelo que olía a madera, al perfume quieto del aire. Besó mi cuello. Nuestros cuerpos se rozaban presos de un ardor que crecía. Saber que el resto de los hombres andaba cerca nos excitaba más.
- ¿Acaso no tenés que irte? ¿No te esperan…?- dije mientras mis manos ascendían por sus piernas musculosas.
- No hagas ruido. No se van a dar cuenta…y si lo notan, ¡qué! avivaremos sus sueños- me respondió, soltando el cinturón de cuero que ataba sus pantalones.
Me incliné sobre la mesa. Sentí su calor sobre mi espalda. Su abrazo desnudo se adueñó de mí. Expansiva me abrí para recibirlo; imaginaba su deseo tocándome con su mirada. Se adentró con fiereza. Recorrió mi cuello y mi espalda con los labios y la lengua, mientras sus manos se perdían en mis pechos. Siguiendo el ritmo del goce que nos unía, lo empujaba contra mis caderas; me pegaba a él; deseaba que no se separara nunca, que me arrasara: a mí, a mi memoria, al futuro.
En el momento culminante, un presagio funesto me enrareció la sangre; cesó el viento y todo fue quietud".
martes, 8 de enero de 2019
Criaturas de arena sigue ganando fervorosos lectores! Gracias Karen Monsalve!
"Leonor, sin ser original, me la leí en una tarde/noche! Hermosa y atrapante novela. Ese paisaje intenso y mágico, esos seres que forman parte de él, con su encanto ancestral, esa historia sugerida, de tierra arrasada y patrones de estancia, todo eso me evocó a mi querida tierra natal patagónica. A la resignificada con la escritura de Bayer, pero en tu novela más romantizada y con ese plus de erotización de esos cuerpos, que los coloca en una dimensión más allá de la relación opresor-oprimido. También me encantó ese recurso (no sé si se dice así) a la rotación de las voces de los diferentes personajes en primera persona, como relatores. Me recordó a Faulkner. No solo El ruido y la furia, también Mientras agonizo, porque transmite ese clima, ese lenguaje singular de un lugar,en un momento dado, casi como si estuvieras ahí. En una palabra, qué placer leerla!!! Muchas gracias por compartirla!"
Karen Monsalve. Psicoanalista miembro del Centro Descartes.
English version on its way!
lunes, 7 de enero de 2019
Aguante Criaturas de arena, contra los algoritmos!!!
DESAFÍO 2019: Te desafío a que te descargues CRIATURAS DE ARENA, mi reciente novela, de manera gratuita aquí:
https://leonorcurtilibros.blogspot.com/…/criaturas-de-arena…
Si no te gusta la borrás. Si te gusta, te la quedás.
FACEBOOK CAMBIÓ EL ALGORITMO Y VOLVIÓ INACCESIBLE LA NOVELA PARA MUCHA GENTE.
DESCARGÁTELA y ayudame a DIFUNDIRLA!.
GRACIAS!!
Leonor.
sábado, 5 de enero de 2019
Sabiduría de domingo. Sunday wisdom. Bonus track.
Para Verónica, María Marta y Beatriz.
Cierra tus ojos
si el sol se aleja de tí.
Teje tus sueños.
L.C
HAIKU.
Dedicated to Verónica, María Marta y Beatriz.
Don´t look at the sun
if it is running far away.
Just weave a new dream.
L.C
Maximiliano Fabi leyó Criaturas de arena y me hizo llegar un valioso comentario.
Es un lujo para la novela, tener un lector como Maxi: él es en el Centro Descartes una de las voces que aporta desde saberes que sólo comparto tangencialmente, siempre desde lecturas novedosas, detallistas y precisas, e inteligentes.
¡Gracias Maxi!
"Esta tarde terminé de leer tu novela. Es, realmente, una novela de la tierra (más bien, acaso, de la arena, pero me refiero a ese sustrato bien inmanente que compartimos con todo lo que existe). En ese sentido, no he podido evitar su lectura como una especie de elogio al olfato, quiero decir, a todo lo que ese sentido, acaso injustamente negado, tiene de sofisticado. En ella aparece, precisamente, mucho de lo que la humanidad gusta de no reconocer en sí misma; obviamente para su mala fortuna. Por supuesto, no ignoro que vos estás al tanto de lo que Freud ha escrito al respecto. Sin embargo, quería compartirte otra cosa: recordé, leyéndola, cierto pasaje de Viaje a la Luna, de Cyrano de Bergerac, donde los "lunáticos" (entiéndase, los habitantes de la Luna), que caminan en cuatro patas, dicen al viajero Cyrano que ellos obtienen toda su sabiduría precisamente del hecho de andar en cuatro patas, mirando al suelo y olfateando (como se diría, con los pies bien puestos en la tierra), en lugar de andar volándose en ilusiones, como los terráqueos que andan en dos. Creo que tu novela recuerda algo de esa sabiduría.
Recuerdo también haberte oído decir que no ibas a publicarla por editorial, porque una editorial jamás la publicaría. Si bien creo entender en qué estarías pensando cuando dijiste eso, me atrevo a decirte que lo intentes; que la lleves y pruebes. No es por el simple hecho de probar sino porque luego de haberla leído, me quedó la impresión de que acaso no se encuentre tan lejos de lo que algún editor pueda pensar para el público contemporáneo. Por supuesto, un lector psicoanalítico hará su lectura; pero los profanos -entre los cuales me incluyo- bien pueden encontrar también su gusto en ella.
Disfruté leyéndola. Muchas gracias."
jueves, 3 de enero de 2019
Volver a la infancia, antes de que los vientos de cambio arrasen...
De Negrita, texto poético que forma parte de mi primer libro, Buenos Aires anónima:
"(...) Inviernos de siesta con tu calor,
Mate de leche y té de cedrón,
Y la piel tersa y negrita
Por veranos de patios al sol.
En mi ser hecho de presencias, todavía los sueños me traen tu vos...
que llega y me nombra,
que me dice quién soy".
Negrita me llamaba mi abuela materna. Y Negrita seguiré siendo toda la vida. La casa queda en la calle Gorriti al 3700. A pesar de que ahora funciona un club de jazz muy popular, ayer, cuando pasé sentí las manos de mis tías abuelas lustrando los bronces, limpiando los pisos de mármol de Carrara, el sol colándose por los postigos y hasta busqué la baldosa que dejó una huella imborrable en mi mentón.
"(...) Inviernos de siesta con tu calor,
Mate de leche y té de cedrón,
Y la piel tersa y negrita
Por veranos de patios al sol.
En mi ser hecho de presencias, todavía los sueños me traen tu vos...
que llega y me nombra,
que me dice quién soy".
Negrita me llamaba mi abuela materna. Y Negrita seguiré siendo toda la vida. La casa queda en la calle Gorriti al 3700. A pesar de que ahora funciona un club de jazz muy popular, ayer, cuando pasé sentí las manos de mis tías abuelas lustrando los bronces, limpiando los pisos de mármol de Carrara, el sol colándose por los postigos y hasta busqué la baldosa que dejó una huella imborrable en mi mentón.
2018: Año de dolorosa libertad.
Hola Bloggers!
Les cuento que el año que terminó, fue quizás el más duro y triste que haya vivido. Como en la vida nada es absoluto, es decir, nada es absolutamente bueno ni malo, las pérdidas y los duelos por los que todavía transito, tuvieron efectos sorprendentes, me dieron una dolorosa libertad, me hicieron saber que nada es para siempre, que nunca sabemos del todo con quién estamos ni cómo somos, que el tiempo es finito, y sobre todo, que no hay tiempo para perder y que sólo tenemos nuestro propio deseo para apoyarnos cuando el suelo parece abrirse a nuestro paso.Todo eso repercutió en mi ser de lectora (y seguramente de escritora, cuando sienta nuevamente el cosquilleo que me indica que es momento de algo nuevo).
Me sucedió que a pesar de ir en busca de libros muy recomendados, y de darles crédito suficiente (mi hija siempre me dice que 100 o 150 páginas de lectura es un crédito excesivo, que ella si a las pocas páginas no se engancha, deja el libro), me volví borgeana: leo hasta que siento ganas de seguir leyendo.
Entonces ahí van los que a lo largo del año, dejé de leer: por aburrimiento, por exceso de narratología o de melancolía, por demasía de descripciones y detalles, por una hermosa prosa que conducía a nada.
Lo siento, son autores consagrados, o que ya había leído antes con mucho placer (ejemplo Schulz), pero que en estos libros no me atraparon.
Hi Bloggers! Last year was perhaps the hardest year of my life. As in life nothing is absolute, meaning nothing is absolutely good o bad, losses and griefs had amazing effects: they gave me a painful freedom, they made me know in flesh and blood that nothing lasts forever, that we never know who we are with or who we really are, that time is running out, so you can´t waste it, and most of all, that you only have your own desire when things go messy. All that affected my way of reading (and I think my way of writing too).
These are very recommended books that I began to read but didn´t finished them. I became "borgeana" and I read a book just till I feel wishful to do it.
Les cuento que el año que terminó, fue quizás el más duro y triste que haya vivido. Como en la vida nada es absoluto, es decir, nada es absolutamente bueno ni malo, las pérdidas y los duelos por los que todavía transito, tuvieron efectos sorprendentes, me dieron una dolorosa libertad, me hicieron saber que nada es para siempre, que nunca sabemos del todo con quién estamos ni cómo somos, que el tiempo es finito, y sobre todo, que no hay tiempo para perder y que sólo tenemos nuestro propio deseo para apoyarnos cuando el suelo parece abrirse a nuestro paso.Todo eso repercutió en mi ser de lectora (y seguramente de escritora, cuando sienta nuevamente el cosquilleo que me indica que es momento de algo nuevo).
Me sucedió que a pesar de ir en busca de libros muy recomendados, y de darles crédito suficiente (mi hija siempre me dice que 100 o 150 páginas de lectura es un crédito excesivo, que ella si a las pocas páginas no se engancha, deja el libro), me volví borgeana: leo hasta que siento ganas de seguir leyendo.
Entonces ahí van los que a lo largo del año, dejé de leer: por aburrimiento, por exceso de narratología o de melancolía, por demasía de descripciones y detalles, por una hermosa prosa que conducía a nada.
Lo siento, son autores consagrados, o que ya había leído antes con mucho placer (ejemplo Schulz), pero que en estos libros no me atraparon.
Hi Bloggers! Last year was perhaps the hardest year of my life. As in life nothing is absolute, meaning nothing is absolutely good o bad, losses and griefs had amazing effects: they gave me a painful freedom, they made me know in flesh and blood that nothing lasts forever, that we never know who we are with or who we really are, that time is running out, so you can´t waste it, and most of all, that you only have your own desire when things go messy. All that affected my way of reading (and I think my way of writing too).
These are very recommended books that I began to read but didn´t finished them. I became "borgeana" and I read a book just till I feel wishful to do it.
martes, 1 de enero de 2019
Homenaje a GERMÁN GARCÍA. NANINA.
Los caminos de la libertad.
Leí por segunda vez Nanina, con el propósito de escribir este comentario, sin intuir el desafío mayúsculo que me implicaría abordar una obra tan compleja como rica.
La primera lectura fue allá por 2012, cuando se iniciaba la Serie del Recienvenido, dirigida por Ricardo Piglia, del Fondo de Cultura Económica. Nanina inauguraba la serie de obras de la literatura argentina del siglo XX elegidas, que mantenían su vigencia y consolidaban su presencia en el diálogo con la actualidad literaria del país.
Entonces, en el 2012, por coyunturas de la vida, la leí en clave “paterna”. Era lo que me ocupaba las emociones, el pensamiento y las horas en aquel momento. La disfruté, la gocé; a través de sus páginas viví Junín, una infancia de pueblo, la complicidad entre “varones/hombres”, el acercamiento a las “nenas/mujeres”, lo inexplicable de la familia, lo inasimilable de la pareja parental, así como el modo mágico de Nanina de habitar un tiempo puro presente:
“Nanina era el angelito de los niños que nosotros fuimos. (…) El presente se abría frente a ella en el cielo de verano: ella fue nuestro presente. (…) Nanina, sol y siesta son nuestra sagrada trinidad”.
En la primera parte, Lo otro, el narrador-protagonista nos toma de la mano (las manos serán luego tan fundamentales para la vida en la inmanencia del goce del cuerpo, en la habilidad del trabajo, en la escritura por venir) para llevarnos con su mirada de sorpresa y azoro, por una realidad fragmentaria e iridiscente como la memoria, donde se conjugan el desamparo y su contracara, la libertad.
El descubrimiento de que, más allá del terror (de la paliza), perder un camino es dar con otro, le da al narrador un arma potente para la vida; le hace saber que la elección forzada de la niñez es crecer o morir, aunque la adultez conlleve un morir creciendo; un morir sí, pero viviendo. Vida que se jugará en una apuesta a todo o nada en las aventuras fraternales, en los descubrimientos sexuales, en las formas insondables del amor, en el miedo a que las palabras proferidas clausuren un sentido para aquello que no lo tiene en lo absoluto.
La iniciación sexual, el misterio oculto entre las piernas de las nenas, el mundo de la muerte de los seres y los cuerpos, los vencidos en y por la vida, el alcohol y las palizas, el sol de la siesta y la noche estrellada, todo confluye en Nanina y su muerte:
“La agonía de Nanina es como pasar de chico a loco…”, o como dejar de ser niño definitivamente. La plasmación sedosa del sol encarnado se apaga y la noche trae desamparo:
“La noche de Nanina fue la de papá…”.
Don Pedro, artífice de la tragedia de la gatita, habitaba el mundo de la muerte; había que matarlo.
“Esa noche rompimos con furia la quinta de don Pedro (…)”.
“- ¡Hay que matarlo, viejo puto!- dijo Toti, mi hermano, olvidando lo malo de las malas palabras. Papá lloró toda la noche en nuestra pieza única; se llevó el cuchillo a la garganta y no se mató. Papá temía a la muerte y nos lo dijo una noche: - Tengo miedo, mucho miedo- y en sus palabras yo estuve desamparado como nunca-. No nos queda nada- dijo también.”
El deseo de escapar se anuda, con el colombiano como agente inesperado de la operación, al anhelo de escribir: de ponerle palabras a la tragedia, de comenzar a tramar alguna historia que oficie de sostén para una nueva lengua; escribir no será hacer literatura, sino partir de la materialidad de aquello con lo que se cuenta: la enumeración sistemática de los deseos, que se avendrán a la potencia lírica de la poesía, creadora de lo que era y de lo que ya no sería:
“Las piedras de los caminos, los árboles, las noches en que esperábamos la luna y la dejábamos allí, en su cielo, como si se deslizara entre las nubes. Entonces Antonio, mi padre, estaba sentado en el patio que terminaba en calle, Blanca estaba cerca de él, los bichitos luminosos recorrían la noche y la marcaban aquí y allí, y nosotros, mis hermanos y yo, latíamos en un lugar de la noche, sentados, perplejos de la oscuridad, mirando esas casas donde ocurrían cosas distintas que en nuestra casa” .
Escapar del desamparo, de la escuela, luego del taller-padre, de la familia, de:
“La magnitud de la infancia, la fiesta de la derrota angelical de los niñitos que fuimos, la imposibilidad de no ser hombre, de no ser niño, de no ser nada, sino algo indefinido: la muerte única e irrepetible de Nanina”.
Encontrar una salida posible en los versos de Dulcísima madre, de Quasimodo, siendo el muchacho que huye de noche con un abrigo corto y muchos versos en el bolsillo, pobre de corazón al que un día matarán…
El debut sexual con una muchacha virgen y el encuentro con la Biblioteca E. Echeverría serán el combustible que avive la partida de Junín, dando lugar al tan ansiado viaje.
Buenos Aires, segunda parte de la novela, nos aleja del lirismo para ser atraídos por una mirada desencantada de la vida de la comunidad “de los precios y horarios”, en la ciudad en la que el cielo es indiferente, el sol cae neutro sobre las calles, y el peso del dinero es agobiante.
Los sueños y las ilusiones se desvanecen ante lo perentorio de la vida cotidiana:
“No fue. Viajar por el mundo. No fue. Cambiar de casa. No fue. No fue. Nada fue, estábamos hechos de lo que no había sido”.
En la ciudad estaba Nora, la obligación de pagar la pensión; la urgencia de conseguir un trabajo y conservarlo, sin perder la dignidad, sin dejarse robar la noche; evitar caer en el común anonimato y resistir la tendencia indolente de no tener grandes aspiraciones.
“(…) desde chico sabía que trabajo-hombre hombre-trabajo eran inseparables y que se vivía a través del trabajo y que se trabajaba a través de la vida; pero que ninguna se podía mantener sin la otra”.
La ciudad le implicaba al narrador una trampa: desear una vida allí cuando el trabajo que la hacía posible lo alejaba de ella, matándola cruelmente. Ser uno más en la comunidad de los precios y horarios era morir.
El presente de las carencias múltiples (sin raíces, sin bienes y sin patria) se vuelve entonces la libertad de una deriva en la que todo es permitido. Una afirmación primordial se produce:
“(…) aun desnudo en el mundo, quiero estar desnudo y vivir en él.”
El Yo se convierte en el personaje central de la comedia que se llama Yo, a la vez que los libros abren un camino para salir de la trampa:
“Siempre me confundí en los libros para ir después a encontrarme en las personas: sin libros no hubiese visto a nadie y sin nadie no hubiese entendido un libro”.
Este renacer de la libertad irá declinando para el narrador, ante las responsabilidades del matrimonio y la paternidad; ante el hermano preso, ante la opresión que ejerce sobre el deseo la necesidad imperiosa de dinero:
“Nanina está muerta para siempre en nuestros actos. Sus ojos se deshacen en los míos y su pelo esponjoso es barrido por mi máquina de afeitar. Su piel, su sangre seca, se hacen polvo en el aire y el viento se sacude los recuerdos en regiones remotas por donde ya nadie volverá a pasar”.
“Comprendo que Nanina ha muerto y que sus caminos conducen a la muerte: las cartas se juegan a una edad en que uno jugaba a ojos cerrados, por el gusto de verlas planear en el aire”.
Los habitantes de la ciudad forman un animal pesado y discordante, una suerte de bestia tan esclava como fascinada por la moneda que brilla en el cielo, como nunca antes.
Los caminos de libertad y sol de Nanina condujeron a otros modos de la muerte: una historia forzada y una vida no elegida, se suman a la muerte del padre; modos que al final de la novela el narrador confronta con el poder evocador del lenguaje, con la fijeza vital de los signos como armas para hacerse una historia que sea otra. El niño inocente con ansias de aventuras, deja paso al púber con responsabilidades de adulto, que descreerá de cualquier promesa mesiánica de felicidad.
Un acontecimiento de lenguaje
Se cumplen 50 años de la aparición de Nanina, y es imposible hacerse una idea de lo que pudo haber causado su publicación (además del hecho incontrastable de su prohibición por considerarla obscena, el secuestro de ejemplares para evitar su distribución y el consiguiente procesamiento a su autor y editor). Si sostenemos con Leo Strauss que el más inteligente de los censores es menos inteligente que un escritor inteligente y cuidadoso, podríamos aventurar que su prohibición estuvo ligada a la apenas superflua intuición de que algo serio se planteaba en ella, y al no poder precisar qué era aquello, se echó mano al tema de la obscenidad. Nanina no es obscena en absoluto: el contenido “sexual” en ella, trata de la sexualidad vivida por el narrador, con poca carga de moralina y con mucho de descubrimiento de un terreno a explorar, de experiencias de goce por vivir. Es posible que décadas atrás incomodara a muchos con el tema, pero hay que decir que sin ninguna duda, el tratamiento de lo sexual no es lo más innovador y rupturista de la novela, y sorprende verla incluida recientemente en un suplemento literario con relación a la literatura y la pornografía.
Al ser una novela de formación o de iniciación, no es infrecuente que la cuestión sexual aparezca con mayor o menor crudeza o explicitación en los textos del género (pienso en Los ríos profundos de José María Arguedas, publicada en Argentina en 1958, o en El retrato del artista adolescente de James Joyce, publicada en 1916, por evocar las que en calidad y según mi opinión pueden situarse a la par de Nanina, aunque ésta se desmarca de las anteriores por la falta de presencia de la educación – jesuítica en ambos casos- de la institución escolar).
Con sutileza, el autor da voz al niño que describe y vive su sexualidad con inocencia y una cuota de ternura y sentido de la aventura, para luego dar paso a la voz del adolescente que ha entrevisto cómo funcionan las cosas, aún en su pequeño pueblo: inflamado por el deseo sexual, ya no inocente ni tierno, se siente apremiado por su salida al mundo y a la vida, por dos puertas esenciales: las mujeres y el trabajo: tener acceso a alguna mujer (que fuera con otros también, o con todos, o lo hiciera por aburrimiento o por emoción, incluso gratis, o por tendencias “pedagógicas”); andar con mujeres para ser respetado y valorado en el trabajo.
Con preeminencia de una mirada sorprendida por los misterios del mundo (en la primera parte) y con abundancia de humor e ironía (en la segunda parte), la voz narrativa nos transmite un gran secreto que por supuesto no se aprende en la escuela ni en la universidad: se vive y se piensa como se habla. Wittgenstein decía algo así como que cuando pienso, el lenguaje es el vehículo mismo del pensamiento; que las palabras con las que expreso mis recuerdos son mi reacción a los recuerdos. Podríamos decir que el lenguaje configura el pensamiento; que las palabras con las que recuerdo son los recuerdos. Y que las palabras, los silencios, las frases, los nombres escuchados, proferidos, pensados, son las coordenadas del mapa con el que se lee la realidad, con las que los goces de la vida aparecen como posibles en primera instancia.
Sin embargo el gesto fuerte de la novela es el del protagonista que advertido de todo aquello, juega a reinventarse más allá de los límites por medio del lenguaje, hallando un goce propio en el uso de la letra que permanecerá fuera de todo cálculo o medición; irreductible a toda valoración mercantilista: el “loco” de la primera parte, será “Flordeniño”, el “principito valiente” (que irónicamente no será) en la segunda.
Los caminos de Nanina serán después los del lenguaje, los de la combinatoria de sus elementos y los del goce que de ello puede obtenerse.
Las ideas “respetables” (madre, pueblo, patria, padre, trabajo, dinero) se deslizan hacia la ironía:
“Mi madrepueblo discutía el significado de la vida cuando nosotros, sus hijospueblo, nos atrevíamos, para sentir el vértigo, a negar a Dios. Mi madrepueblo decía que sin Dios nunca hubiera empezado la vida y mi padrepueblo interrumpía diciendo que ya estaba empezada y que la cosa era cómo seguir, cómo cazar la guita sin morir trabajando”
“Fuimos un pueblo pobladísimo de pueblerinas preocupaciones que nos poblaban de ganas de mandar al diablo tanto pueblo. (…) Y los vecinospueblo descansaban del trabajo de la mañana para continuarlo por la tarde. (…) Vivíamos en un barrio tan pobre que ni uno hubo jamás que ganara la lotería, ni mucha plata en la quiniela, ni que tuviera demasiadas horas extras que, como se sabe, se pagan doble”.
Muchas más cosas se habrán escrito o podrían escribirse sobre tan enorme novela. Deseo que estas líneas acerquen muchos lectores a sus páginas.
Allá por 1972 Ricardo Zelarayán escribía: “(…) En fin, el lenguaje es para mí la única realidad. (…) Si la realidad está en alguna parte, está en el lenguaje. (…) En suma, las fuentes de la poesía están en la infracción constante de la convención que nos vendieron como realidad”.
En 1968 Nanina lo expresaba entrelíneas en cada página. Si Nanina es un clásico lo es no sólo porque 50 años después sigue dialogando fructíferamente con el lector, sino también porque atrapa algo de lo humano, transmite algo valioso y conmovedor sobre la experiencia, que normalmente suele ser intransferible. Y porque dice en su texto de la potencia del lenguaje para crear mundos, historias, goces; para eludir las cárceles heredadas, las propias y las ajenas, para torcer destinos, sobre lo que funda una nueva vida por encima de la vida recibida.
También por la resonancia que alude a lo no domesticable, lo no categorizable, lo no mensurable; sobre lo que en cada uno habla bajo, pero dice siempre lo mismo.
Por todo eso y más, festejo los 50 vitales años de Nanina, intuyendo que serán apenas los primeros de muchos más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)