jueves, 5 de julio de 2018

La piel de caballo, de Ricardo Zelarayán. Un Sui Géneris.

Buscaba otros libros cuando me encontré con La piel de caballo. Lo compré. Empecé a leerlo y me atrapó por completo. Este libro es una experiencia casi inefable. Intento decir algo: es un mosaico de lenguas y dichos, un rock & roll con letra de tierra adentro, un testimonio filológico, un chiste irónico y antropológico. Una obra sui géneris con algunos atisbos apenas pesquisables de otras plumas: Rulfo y las voces que habitan El llano en llamas, Sara Gallardo con su Eisejuaz. Moderna en su estructura formal, escrita entre diciembre de 1974 y enero de 1975, narra los desvaríos violentos y rítmicos, delirantes y calesiteros de un hombre de provincia en una Buenos Aires crisol de razas, que gestaba las épocas de violencia más oscura y horrorosa que se recuerde.
La novela no tiene nada de gauchesca. Es el logro sublime de la lengua que se funde en un cuerpo. A Zelarayán parece no importarle la corrección, lo bien narrado, la perfección. Se deja llevar por una lengua que es habla: "¡¡¡Agárrenme que lo mato!!!...", "Yo no era mirón, era escuchón". "Para mí era la pura presión social. Yo andaba nomás por el yuyal urbano en esas noches de pajonales sin relinchos". Esta novela, producto de una crisis de vida de alcance mayúsculo según su propio autor, comienza y termina con dos capítulos que ¡son un shock físico y mental difícil de traducir y de comentar, similar a lo que se siente en una montaña rusa! La piel de caballo es una novela que hay que vivir.
For those who speak english and visit my blog, this is an unic and amazing  novel really difficult to translate. It´s almost a "talked" novel, than a written one. It tells the adventures, the ups and downs of a province man in the big city of Buenos Aires, inhabited by many races and languages. Reading it it´s like riding a roller-coaster. It´s a sui géneris master piece.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Leo. Abrís el libro y es un remolino de palabras. Yo lo leí de un tirón, no pude parar. Me costaron las primeras páginas, pero después entré en el mundo sonoro de Zelarayán y estuvo buenísimo.
    Carlos Romero

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  2. Hola Carlos! Muy bienvenido y gracias por intercambiar lecturas. Me gusta mucho eso de "remolino de palabras" y "el mundo sonoro". Es para leer y releer, como cuando uno escucha una canción que le gusta mucho y no puede parar de repetirla.

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