Hoy una recomendación. Las tiendas de color canela, de Bruno Schulz. Nacido en 1892 en el imperio austrohúngaro, fue dibujante y escritor. Además de la recomendación de hoy, escribió El libro idolátrico y Sanatorio bajo la clepsidra. También fue crÃtico y ensayista. Muere en 1942, a manos de un oficial nazi que practicaba tiro sobre las personas.
Las tiendas... de 1934 es un libro subyugante, rodeado de un halo onÃrico y terso: el de la mirada de un niño curioso, que hace sus primeros pasos en el dificultoso arte de entramar los deseos con todo lo que lo rodea: su familia, la ciudad, las mujeres, la enfermedad,los animales y su vÃnculo masivo con la vida, con lo que está vivo porque sÃ. El lenguaje es muy poético, hermoso, sin ser rimbombante.
Historias que merecen ser honradas con más de una lectura. Va una pequeña muestra:
"(...) De repente las chicas sentÃan calor y abrÃan la ventana para ver en la angustia de su soledad, en la avidez de los semblantes ajenos, al menos la cara anónima de la noche aplastada contra el vidrio". De ManiquÃes.
"(...) Y otra cosa más: Nemrod empezaba a entender que todo lo que se le presentaba, pese a tener una apariencia de novedad, era en el fondo algo que ya habÃa sucedido varias, innumerables veces. Su cuerpo iba conociendo situaciones, sensaciones y objetos. Básicamente, todo eso no lo sorprendÃa demasiado. Ante cualquier situación nueva se sumergÃa en el interior de su memoria, la memoria profunda del cuerpo, y buscaba a tientas, febrilmente, y sucedÃa que encontraba en sà mismo una reacción ya preparada: la sabidurÃa de generaciones acumulada en su sangre, en sus nervios. Hallaba acciones y decisiones que no sabÃa que ya habÃan madurado en él y que esperaban esa ocasión para saltar al exterior". De Nemrod.
